El templo de Albacete recibió a uno de los grandes equipos de LEB Oro con experiencia en ACB, el Hereda San Pablo Burgos. Un rival que pisó por primera vez el pabellón del parque y se encontró con un Bueno Arenas Albacete Basket dispuesto a llevarse el partido.
La concentración de los de David Varela se demostró en cada acción defensiva y ofensiva. David Knudsen brilló los primeros minutos moviéndose sin balón y ganando ventajas con puertas atrás, sumando puntos para el equipo. El base madrileño dirigió al equipo con una buena toma de decisiones hasta empatar el partido a 19 puntos. La exigencia defensiva frenó el ritmo de anotación del equipo de Francisco Olmos llegando al final del primer cuarto 23-25.
La batalla mental y física subió la dureza en el segundo cuarto. El escolta Chandler Jacobs asumió responsabilidades y mantuvo al equipo en el partido. Acompañado del juego interior de Iván y su presencia en el rebote dieron la vuelta al partido con un 39-38. Supuso un punto de inflexión para Burgos que se vio obligado a subir la intensidad. El Hereda San Pablo puso en problemas a Albacete logrando una ventaja al descanso de 6 puntos, 44 a 50.
La vuelta de vestuarios presentó a un San Pablo Burgos serio y decidido que complicó el partido para los de David Varela. El tercer cuarto finaliza con un resultado de 61 a 70 donde Burgos centró su juego en la zona dominando el rebote y generando situaciones al poste aprovechadas por los visitantes.
El final de la carrera no daba pie a la tranquilidad. Los albaceteños siguieron de cerca a los jugadores de Francisco Olmos. Buenas defensas y el rebote ofensivo de Albacete igualaron el partido 72 a 75. Finalmente, la calidad de pases y el acierto exterior de San Pablo Burgos llevó al triunfo al equipo visitante pese al gran esfuerzo del Bueno Arenas Albacete Basket que volcó toda su fuerza y ganas en el encuentro con un final de 82 a 91.