La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclama una reunión urgente con la Dirección General de Atención Primaria y el Director General de Recursos Humanos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) para abordar la compleja situación que padece la primera línea asistencial y aportar soluciones.
CSIF, que cuenta con un grupo específico de trabajo de Atención Primaria, advierte que la carencia de trabajadores provoca la sobrecarga y saturación del sistema, con listas de espera de citación de hasta dos semanas y agendas interminables.
Estos problemas, ya crónicos en la Atención Primaria del Sescam, se han agravado en los últimos años, también de la mano de la inestabilidad administrativa y de gestión. En enero de 2021, la Directora General de Atención Primaria, Natalia Valles, cesaba en su cargo y era sustituida por Javier Carmona de la Morena, que a su vez era relevado en septiembre de 2021, ocho meses después acceder a la Dirección General, por Julio Cuevas Morales.
En marzo de 2022, CSIF reclamaba el cese de Julio Cuevas, ya que la situación en la Atención Primaria, a pesar de verse reducida la incidencia de la pandemia de coronavirus, se había agudizado. Ya en octubre, Cuevas también dejaba el cargo y le sustituía María Ángeles Martín, que todavía no se ha reunido con CSIF.
La vocal de Atención Primaria de CSIF Sanidad Castilla-La Mancha, Mercedes Alba, señala que para solventar la falta de profesionales en todas las categorías, entre ellos los facultativos (el 40% de médicos se jubilará en la próxima década), “hay que incentivar la permanencia, y ello se consigue promocionando la contratación de residentes como personal estatutario fijo o de larga duración cuando acaban su formación, dotar de personal la categoría profesional de Enfermería Familiar y Comunitaria y convocar ofertas de empleo público”.
Seguridad
CSIF también reclama el aumento de las medidas de seguridad en todos los centros sanitarios, entre las cuales se encuentra la habilitación de un botón del pánico para alertar al resto de trabajadores ante el riesgo de agresiones y avisar cuanto antes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a través de la figura del interlocutor policial sanitario. Esta medida se ha aprobado hoy en el Servicio Extremeño de Salud (SES).
Asimismo, la Central Sindical también subraya la necesidad de dotar de vigilantes de seguridad a todos los centros de salud.