Este lunes, 1 de junio, arranca la temporada de peligro alto de extinción de incendios en toda Castilla-La Mancha que se comprende hasta el próximo 30 de septiembre. Se trata de un periodo en el que las precauciones para evitar incendios en el territorio autonómico se extreman en comparación con el resto del año. Así, desde hoy y hasta el 30 de septiembre está prohibido el empleo del fuego en el medio natural, incluido las barbacoas de las áreas recreativas. También queda prohibida la quema de rastrojos y restos de despojos agrícolas, la quema de pastos permanentes, la circulación con vehículos a motor por pistas forestales fuera de la red de carreteras, quedando limitada a determinadas servidumbres y viales acondicionados. Asimismo está prohibido circular por los cortafuegos.
Tampoco está permitido durante este periodo la utilización de material pirotécnico o fuegos artificiales, además de fumar, arrojar o abandonar cualquier clase de material en combustión que pueda provocar un incendio (esto incluye la prohibición de arrojar puntas de cigarrillos desde vehículos).
Otra de las prohibiciones es la de la quema de basureros, vertederos o escombreras.
Desde la Asociación de Profesionales de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha se recuerda a la ciudadanía que, en caso de incendio, avise al 112 y reclame la presencia de los agentes medioambientales.