©Juan-Ramón Moscad
Economista. UNED Almansa
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El economista riojano José Antonio Herce, presidente del consejo de expertos del Instituto BBVA de Pensiones alertó, en la jornada 'Escenarios Económicos', celebrada en Logroño, y organizada por la entidad bancaria BBVA y el Diario LA RIOJA en Bodegas Franco Españolas, de la necesidad de reinventar el Sistema Público de Pensiones con el retraso de la edad de jubilación como eje principal de su supervivencia (72 años).
Así lo dice Roberto G. Lastra, en su artículo de larioja.com, del 14 de diciembre, titulado “Elevar la edad de jubilación a los 72 años resolvería todos los problemas”. Y en el segundo titular dice que “El presidente del consejo de expertos del Instituto BBVA de Pensiones urge a reinventar la Seguridad Social porque el sistema actual es «insostenible»”
El experto calagurritano desgranó a lo largo de los 58 minutos que duró su conferencia 'El futuro de las pensiones: entre la longevidad extrema y la robotización', una serie de conclusiones demoledoras: «Es indispensable que haya vidas activas más largas», aseveró Herce ante un gran auditorio. Todas las conclusiones las basó en que la esperanza de vida que va en aumento y que pronto se vivirán alrededor de 100 años, y que los robots harán que muchas personas tengan que dejar de trabajar por lo que pagar las pensiones será complicado.
Por ello, habrá que ir pensando trabajar más años, alrededor de los 70 ó más. Japón es ahora uno de los países más envejecidos del mundo. Le sigue España, que en 2050 seguirá también siendo el segundo. A esta generación ya se le ha puesto nombre: “La Generación U”, la de aquellos que no pueden retirarse, y que tendrán que trabajar más de 50 años de vida laboral. Estos mayores lo harán porque las empresas valorarán su talento.
Herce dijo: “Desde hace 160 años vivimos dos meses y medio más cada año que pasa y nuestros hijos van a vivir más de 100 años y es obvio e inmediato que no podrán jubilarse a los 65 años». «Nadie les va a permitir jubilarse a los 65 ni a los 67 ni a los 70, vayan anunciándoselo», remachó.”
Hay quienes auguran que tendremos que trabajar más allá de los 70 años, como dijo Herce en su conferencia porque si no, las pensiones no se podrán pagar. Para ello habrá que trabajar más allá de los 65 años, y seguir haciéndolo cuando seamos septuagenarios. Y mientras tanto, ir ahorrando de cualquier manera ya que los sistemas de pensiones nos remunerarán menos. Por ello, nos obligará a ahorrar y prolongar la vida activa. Existirá un mercado laboral con muchos septuagenarios. Y todo ello debido a que la esperanza de vida va en aumento cada año que pasa.
Pero ¿esto es malo? Pues no, porque existirá un mercado de trabajo que demanda experiencia, profesionales más pegados al terreno —que se han tenido que enfrentar a situaciones adversas—, y en el que se valora el juicio y el criterio propio del talento maduro, que sabe adaptarse al entorno y tiene capacidad de comprometerse con proyectos comunes.
ALGUNAS APUNTES DE EXPERTOS
Nekane Rodríguez, directora general de Lee Hecht Harrison, opina que todo esto trae inevitablemente nuevos modelos:
- 1) Jubilarse tarde, está bien, pero también hay otras soluciones para aquellos que tienen que trabajar más años, incluso hasta después de los 70, sea voluntariamente o por obligación. 2) Hay que analizar qué se quiere como proyecto personal y como proyecto profesional. Se trata de una cuestión de enfoque. La cuestión es si se pretende seguir con un trabajo similar al que se tiene; 3) Si existe la posibilidad de compaginar una actividad flexible en la empresa, o combinarla con otras. No es continuar con un empleo ascendente y con la misma intensidad. Las carreras profesionales son diferentes a partir de los 60 años…
- A1) Pablo Urquijo, director general de Experis, coincide en que "hay algunas posiciones que puede ocupar un sénior, incluso un septuagenario: coach, mentor, formador, guía de gente con menos experiencia... A2) Ahora se introducen en las compañías jóvenes que hacen de mentores de la Generación X (las personas nacidas a principios de los años 1960 hasta aquellos nacidos a mediados de los años 70) o de los Boomer sin conocimiento tecnológico.
- B1) Carlos de la Torre, of counsel de Baker McKenzie, considera que el gran reto está en dirigir personas en plantillas muy maduras: "La clave en una sociedad envejecida es cómo gestionar todo esto en positivo, eliminando falsos mitos, como que los sénior no se adaptan, que no son flexibles, o que no son productivos... B2) La planificación es clave. Hay que prever y no improvisar, incorporando planes de diversidad". Se refiere asimismo al "conflicto del colapso" y al problema del reemplazo, y se plantea cómo gestionar salidas en un entorno normativo que limita la capacidad de las empresas: "Se pueden producir salidas de profesionales sénior, pero también dar entrada a esos senior en otras compañías con formatos diferentes, otorgando más peso al salario variable.
- C1) Valentín Bote, director de Randstad Research, cree que "vivimos una relación laboral interpretada de forma binaria (jornada laboral con horario fijo), pero hay alternativas a tiempo parcial que no se deben penalizar, modalidades de trabajo semipresencial, o teletrabajo. Y habrá que atender al profesional que trabaje con varios clientes, con más de una empresa. No es un asalariado, sino que vende sus servicios profesionales a varias compañías. Hay opciones más allá del contrato a tiempo completo. C2) Bote explica además que "todo cambia mucho y se valora lo que se sabe, pero también lo que somos capaces de aprender. Esto es muy apreciado en los procesos de selección.
- D1) En este sentido, un informe de la Fundación Adecco concluye que es a partir de los 55 años cuando las oportunidades profesionales caen estrepitosamente. Según Francisco Mesonero, director general de la fundación, "quedarse sin empleo a las puertas de la jubilación es un problema de dimensiones mayúsculas. Muchos desempleados mayores de 55 pierden su trabajo con una pequeña indemnización que no les cubre hasta la edad de jubilación, lo que les exige buscar un empleo que, en muchas ocasiones, nunca llega.
- E1) En España apenas un 3% de los sénior llega a recolocarse, y nunca antes de dos años. Esto lleva a que, a ciertas edades, lo más sensato sea emprender. Ahí está la oportunidad laboral para los sénior". Carlos Molina, emprendedor de 63 años, es el fundador de 50 Pro, una plataforma que ayuda y aconseja a los mayores de 50 a crear su propio negocio. Molina describe su proyecto como "el mundo para mayores de 50. Una ayuda para que los profesionales senior no desesperen esperando en su casa a que les llamen, porque esto es una tragedia para mucha gente". E2) 50 Pro ha desarollado una metodología que aspira a ser internacional y que tiene un poco de incubadora, de 'business angel', o de mentor. La primera fase consiste en ayudar a desarrollar ideas para emprender.
- F) El último informe sobre el sistema de pensiones publicado por la OCDE, señala que, en España, a pesar de la "importante" reforma del sistema realizada en 2013, existen aún enormes limitaciones, como la edad media de salida del mercado laboral, que se estancó en 2013, o la falta de incentivos para prolongar la vida laboral tras la jubilación. En los próximos 32 años, cuando la generación nacida en la década de 1990 esté a punto de jubilarse, 77,5 de cada 100 habitantes serán pensionistas, frente al 30,6% de 2015 o el 19% de hace 40 años. Sólo Japón superará esta ratio: allí tendrán 77,8 personas mayores de 65 años por cada 100 habitantes. La media de la OCDE será de un 53,2% de la población mayor de 65 años en 2050, mientras que la Unión Europea se situará en el 56%.
- G1) El informe de la OCDE también concluye que la tasa de sustitución neta —la pensión que se recibe como porcentaje del último salario percibido— o 'generosidad de las pensiones' en España es demasiado alto. Se sitúa en el 82%, frente al 63% de la media de los países más industrializados. La OCDE añade que el sistema de pensiones concederá tasas de sustitución relativamente altas para los trabajadores con una carrera completa, especialmente para los asalariados con ingresos medios y altos, a pesar de la introducción del factor de sostenibilidad.
- H1) Los sénior han sufrido los rigores de los despidos de otras décadas, y esto les proporciona un contacto con el mundo real y les ha llevado a desarrollar herramientas eficaces y capacidades de supervivencia, así como una notable flexibilidad para manejar situaciones complicadas. Es una competitividad que encaja casi perfectamente en un entorno de mayor dureza y exigencia. La creación de un nuevo negocio implica incertidumbre, pero a cierta edad cuenta con menos tiempo de recuperación.
- I) Los mayores tienen una agenda de contactos que también puede considerarse como herramienta útil para iniciar un nuevo plan de negocio por su cuenta. El último 'Informe Especial GEM sobre Emprendimiento Sénior' revela que los emprendedores mayores de 50 años ofrecen beneficios significativos para las economías que luchan con el envejecimiento de la población. El estudio, que se basa en la actividad emprendedora de 104 países, con una muestra de más de un millón y medio de personas de entre 18 y 80 años, asegura que el número de mayores que trabajan por cuenta propia supera al de los jóvenes de entre 18 y 29 años. Esto implica que las personas de 50 años o más tienen un papel muy relevante en las economías de todo el mundo.
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