Fueron dos torres las que lo empezaron todo. Dos torres situadas en la pequeña pedanía hellinera de Isso, a la que llegó un completo equipo de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. El equipo, liderado por Julio Navarro Palazón, descubrió mucho más de lo que pensaban y las primeras conclusiones, si bien sin los suficientes datos, es que la localidad tuvo una “realidad singular y muy valiosa” en la época de la España musulmana, Al-Andalus.
“Vimos que las torres, que habían sido descritas como medievales del siglo XIV, no estaban aisladas, sino que pertenecían a un recinto mucho mayor que ha ido desapareciendo en gran medida por las edificaciones que se construyeron”, explica Navarro. De hecho, explica, ahora son esas dos torres lo único que queda visible de dicho recinto, oculto por las casas construidas.
De este modo, se realizó un levantamiento de todas las casas, para poder observar por dónde pasó la muralla, que ya no está visible, y gracias a ello se descubre el perímetro de una antigua muralla. Esto, explica Navarro, fue “relativamente fácil”. “Gracias a los estudios arqueológicos que hemos hecho, hemos concluido que las construcciones son más antiguas de lo que creíamos, de época musulmana e identificamos técnicas y material muy sólido, una fortaleza muy sólida que se corresponde con las élites de la época musulmana”, explica el investigador.
Incluso, afirma Julio, el caserío que se construyó por encima de la fortaleza tiene un valor “patrimonial muy interesante”, debido al tipo de arquitectura popular con la que fueron construidas, entre los siglos XVI y XX. “Es de un carácter muy valioso y merece la conservación de un conjunto histórico que hemos identificado con un valor muy relevante.”, señala. Por ello, es “evidente” que se debe conservar el “paisaje inmediato” al conjunto para poder garantizar una conservación “integral” de todos los elementos y también contextualizarlos en un paisaje rural que ha llegado hasta nuestros días.
Por ejemplo, y volviendo a la gran fortaleza musulmana, Palazón destaca la existencia de una “gran acequia” que llevaba el agua a la fortaleza, que tiene un “valor paisajístico de conservación de las huertas del acueducto”. “Llama especialmente la atención la cercanía a Hellín, una localidad que parece haber sido más importante que Isso. Desde un punto de vista histórico, podemos recalcar que no se entrega la localidad a ningún súbdito, sino que se la queda la corona castellana”, explica Navarro.
“Esto indifca que la pedanía tiene un valor grande para que se lo queden y por eso permanecería en mano de la corona durante mucho tiempo. Esto nos hace pensar que existía una realidad que se nos escapa, que no tenemos suficientes datos, pero que fue una realidad singular y valiosa, aunque por ahora no sepamos prácticamente nada”.
Desde el Ayuntamiento se está apoyando tanto logística como económicamente esta investigación, y el concejal de Patrimonio de Hellín, Juan Antonio Andujar, ha asegurado que “nos alegramos enormemente de este descubrimiento que se une a lo que ya conocíamos de las Torres de Isso y que sin duda es uno de los principales patrimonios de esta pedanía, con lo que lo seguiremos apoyando y estudiaremos las formas de promocionarlo y divulgarlo”.