"El sol puede dejar una huella imborrable en tu piel" es el lema de la campaña de prevención del melanoma que ha puesto en marcha, un año más, la Asociación Española Contra el Cáncer. Y es que, aunque el conocimiento y la conciencia es mayor y la ciudadanía sabe cuando y cuanto debe exponerse a la luz del sol en verano, cada año el Hospital de Albacete trata 60 casos tal y como ha señalado el doctor Lorenzo Pérez, dermatólogo del Rea Integrada de Albacete. "La mitad se cogen muy a tiempo, son muy superficiales y se resuelven".
La asignatura pendiente, asegura el doctor Pérez, está en que la ciudadanía no termina de recordar que la piel tiene memoria y que los efectos de una quemadura por una larga exposición al sol se perpetúan en el tiempo, especialmente en el caso de los niños cuyas pieles son extremadamente sensibles. Por ello insisten en poner protección solar en todas las edades y evitar las horas del mediodía, donde la intensidad de la luz del sol es mucho mayor.
Vigilancia para prevenir
El melanoma puede originarse de nuevo o sobre un lunar previo. Cuando se origina sobre un lunar previo básicamente, dice el también especialista en Dermatología José Luís Agudo, se detecta que ese lunar se hace asimétrico, o que sus bordes van cambiando, o que tiene más de una tonalidad y hasta que cree de manera evidente y llamativa en poco tiempo. "Eso suelen ser síntomas de que ese lunar puede dar lugar a algo malo y hay que vigilarlo".