"Ni casas sin gente, ni gente sin casas" o "Aquí está la cueva de Alíbaba" son algunas de las consignas que hoy Stop Desahucios Albacete ha coreado a las puertas de una sucursal de Bankia en pleno centro de Albacete capital. Hoy han vuelto a la calle para denunciar "violaciones de derechos humanos, porque mientras vemos y somos testigos de los casos de corrupción de Bankia, esta entidad sigue quitándole las viviendas a familias de Albacete", explicaba la portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Alba Teresa Higuera.
Habla de los casos de Yosep y Vicente, ambos a punto de ser desahuciados de sus viviendas. "No nos valen los informes que dicen que hay menos desahucios cuando se sigue quitando la vivienda a las personas", claman desde Stop Desahucios Albacete.
Por ello hoy han querido mostrar a la sociedad que los desahucios lejos de desaparecer continúan y que ellos siguen exigiendo el derecho a la vivienda que se contempla en la Constitución Española. "Exigimos el cumplimiento de las 5 de la PAH: dación en pago, paralización de los desahucios, alquileres accesibles, suministros con garantía y que haya un programa político de vivienda pública en beneficio de las familias. Esta sigue siendo la reivindicación que llevan a las administraciones públicas", enumeraba Alba Teresa.
Desahucios con nombres propios
Hoy Yoseg y Vicente han puesto nombre propio al drama de los desahucios, en este caso en la capital. El primero, Yosef, dice tenerlo todo perdido: "Tengo la orden de desahucio con fecha 1 de febrero", con lo que está esperando que en cualquier momento lleguen las autoridades para desalojarlo de su casa. Yosef compró su vivienda en el año 2003 con avales de una entidad bancaria. Por problemas de pago la casa salió a subasta, está ya a nombre del banco y desde el día 1 de este mes está a la espera de que vayan a desahuciarlo. A su situación se suma que tiene un hijo menor de edad.
Bankia es el banco que ha dejado a Vicente sin dos viviendas. En su caso no es que no haya pagado la hipoteca sino que es avalista de un préstamo por valor de 171 mil euros. El incumplimiento de tres mensualidades de ese préstamo le ha valido al banco para quedarse con un chalet que tenía en La Gineta y con su vivienda habitual, ubicada en el barrio de Parque Sur de la capital. En cualquier momento le llega la orden de desahucio y tanto él como su mujer tendrán que dejar la que ha sido su casa.