Fotos y vídeo: Verónica García
La presencia de grupos antielección a las puertas de la clínica Iris de Albacete, donde se practican abortos legales, se ha intensificado en el último año donde toman contacto directamente con las pacientes o usuarias para evitar que finalicen su embarazo. Lo hacen a plena luz del día, en la propia puerta de la clínica, con rosarios y rezos, aludiendo al derecho a la vida del feto frente al de las mujeres a decidir.
Con esta situación que no tiene visos de terminar, al menos a corto plazo, la Red Feminista se ha echado a la calle para pedirle al gobierno de Castilla-La Mancha que se habiliten en la seguridad social espacios para que las mujeres que ejercen su derecho a interrumpir el embarazo puedan hacerlo con todas las garantías y sin tener que sufrir a estos grupos contrarios al aborto. La petición no es excepcional ya que está contemplada en la Ley de 2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. "Les hemos pedido que cumplan con la ley tal y como está redactada", dice Jose Antonio Aparicio, uno de los portavoces de la Red Feminista de Albacete.
A día de hoy tanto en Albacete como en Ciudad Real se deriva a las mujeres que quieren practicarse un aborto desde la Sanidad Pública a clínicas privadas. El problema está cuando la presencia de estos grupos antielección hace que no se pueda cumplir la ley que estipula que la interrupción del embarazo a de hacerse asegurando la privacidad de éstas mujeres.
La petición la han hecho a las puertas de la sede del Ejecutivo Autonómico en la capital albaceteña este jueves por la tarde.