
Reunión entre miembros de Greenpeace y otros colectivos para hablar de la movilidad sostenible. Foto cedida por Susana Colmenero, del Grupo Local de Greenpeace en Albacete.
Conseguir una movilidad sostenible en las ciudades es uno de las metas que persiguen Ayuntamientos, colectivos ecologistas y vecinos en general. Albacete no escapa de esa tendencia al cambio a la que se ha sumado Greenpeace desde donde se va a poner en marcha una campaña hasta final de legislatura que pretende impulsar "cosas que veamos que si no las impulsamos nosotros es difícil ver que implementen". Lo explica Mariano González Tejeda, campaigner de movilidad de Greenpeace que ha llegado hasta Albacete para conocer qué reclaman asociaciones como CURBA, Colectivo 967 o Ecologistas en Acción, para compararlas con lo que se está haciendo desde el Ayuntamiento.
Entre las principales propuestas, que se valoran también desde Greenpeace Albacete, para conseguir una movilidad sostenible en la ciudad, está la de disminuir la velocidad hasta los 30 kilómetros hora para conseguir "pacificar el tráfico". Dice Mariano González que la fisionomía de la ciudad hace que ésto se pueda implantar fácilmente. "La sensación es que Albacete es una ciudad con diseño urbano que tiene anchura de calzada, tiene pocos carriles y no hay grandes velocidades. Por eso es una ciudad con gran potencial para iniciar medidas que han hecho que otras ciudades sean referencia mundial".
¿Reducir la velocidad del tráfico rodado es imprescindible para ir hacia una movilidad sostenible?, preguntamos. La respuesta de González es si. "Lo que es la pacificación del tráfico en la zona 30 llega por sí misma", ya que se disminuye el peligro que representa en las ciudades lla alta velocidad. "Si se reduce la velocidad, se fomenta el uso de la bicicleta. La 'Ciudad 30' lo que viene a transmitir es que la prioridad a la hora de transitar por las calles la tienen los peatones y los ciclistas", sentencia.
Se busca, dice, reducir la velocidad, pero también modificar el diseño de las calles "para poder lograr esta medida". Y es que, según el campaigner de movilidad de Greenpeace, este diseño pasaría por cambiar la ubicación de los carriles bici ya que "uno de sus problemas es que están diseñados en la acera", aumentando el conflicto entre ciclistas y peatones.
Son las ideas con las que Greenpeace ha llegado a Albacete donde quiere poner en marcha esta campaña al igual que ha hecho en otras ciudades españolas como Valencia, Madrid, Barcelona, Santiago de Compostela, Sevilla y Pamplona. Y lo ha hecho reuniéndose con los colectivos que trabajan activamente por un cambio en la movilidad de la ciudad pero también con el Ayuntamiento. Este jueves se reunía con el concejal de Movilidad, Paco Navarro, quien le ha trasladado los proyectos que tienen a corto plazo como la ejecución de las fases 1 y 3 del Plan de Peatonalización en el centro de la capital y la aprobación de una ordenanza que convertirá a Albacete en 'Ciudad a 30'.