Cristian Pérez, que así se llama, quiere que la empresa taurina añada dos novillos para incluirlo en el cartel

Asegura que permanecerá apostado a las puertas de la plaza de toros sin comer hasta conseguir su propósito

Se llama Cristian Pérez, tiene 22 años, y desde este martes está en huelga de hambre a las puertas de la Plaza de Toros de Albacete. Lo acompañan su capote y su muleta. Su reivindicación: que se le incluya en el cartel de la Feria Taurina de Albacete que se celebrará el próximo mes de septiembre coincidiendo con la Feria de la ciudad.  El joven novillero protesta así por haberse quedado fuera de este cartel que, este año además, sirve para conmemorar el centenario de la Plaza de Toros de la capital.

Tras conocerse el cartel de la Feria Taurina de este 2017  se decidió a apostarse a la puerta de la plaza de toros para reivindicar lo que cree que le corresponde por derecho. "Me gané a pulso el año pasado venir a la Feria de Albacete quedando triunfador de la novillada".  Por eso desde este martes comienza la huelga porque "duele pasar por la calle y ver en los carteles anunciados a los compañeros del año pasado y ver que tú, que has quedado triunfador, está en casa". Su objetivo ahora es poder hablar con la empresa y pedirle que añada dos novillos más en cualquiera de las dos novilladas previstas en la Feria Taurina de este año y que le permitan entrar en el cartel. Dice que no sería la primera vez que esto se hace, que en otras plazas como Sevilla o Valencia se han añadido nuevos nombres a los carteles. De momento la única explicación que le da la empresa encargada de la gestión de la plaza de toros de Albacete es que, tal y como cuenta, "hay muchos compromisos, que somos muchos compañeros, y que si no he venido este año otro será. Pero pienso que si este año no vengo de mí no se va a acordar nadie", sentencia Cristian Pérez.

Varios meses preparándose

La noticia de que no estaría en la Feria Taurina del centenario de La Chata le llegó estando en Salamanca donde ha pasado los últimos tres meses preparándose "con condiciones muy duras" para llegar en forma a Albacete. "He luchado para estar aquí y esto ha sido un palo muy duro para mi". Es por eso que advierte que es capaz de llevar la huelga de hambre hasta el último día, con tal de conseguir su sueño. De momento sólo ha recibido apoyos ya que son muchos los aficionados que se han acercado hasta él para darle ánimos en la protesta.