A partir de este sábado los albaceteños podrán disfrutar del primer chapuzón del verano en las psicinas municipales de la capital ya que abren al público las piscinas municipales del Paseo de la Cuba y del Complejo Deportivo Carlos Belmonte. Estas dos instalaciones abrirán la temporada de baño en la ciudad de Albacete que ya ha vivido en los últimos días sus primeros avisos por altas temperaturas.
Habrá que esperar un poco más, hasta el 24, una semana después, para que el resto siga los mismos pasos, incluso las de las pedanías. Todas, sin excepción, permanecerán abiertas al público hasta el último día de agosto.
Mejoras en las instalaciones
Para que este verano estén a punto las piscinas, tanto de la capital como de las pedanías, el Ayuntamiento ha llevado a cabo obras de mejora y remodelación. Así, se ha sustituido y reparado una filtración en la piscina olímpica. Para cumplir con la normativa los vestuarios de verano del Carlos Belmonte se han adaptado para personas con discapacidad y se ha puesto un nuevo suelo a los vestuarios femeninos de la piscina del Paseo de la Cuba.
En el caso de las pedanías, el consistorio albaceteño ha hecho obras en el bar de la piscina de Tinajeros, y en la playa de la piscina de chapoteo de Santa Ana. A esto se le suma la mejora de la lechada de los vasos de las pedanías de Argamasón, Santa Ana, El Salobral y Tinajeros.
141 piscinas descubiertas en toda la provincia
A las de Albacete capital le siguen, abriendo este fin de semana, algunas de las piscinas descubiertas de la provincia de Albacete, algunas municipales y otras que se encuentran en clubes privados y en establecimientos hoteleros. Para que todas estas instalaciones se abran al público requieren del visto de bueno de Sanidad.
Ahí es donde entran losinspectores de Salud Pública, 52 en total, en en estos días y hasta que se acabe la temporada de baño, intensifican su labor de vigilancia y control.
Ellos son los encargados de que la instalación acuática en concreto cumpla con toda la normativa para abrir al público que tienen que ver tanto con el agua, que cumpla con los parámetros establecidos por sanidad en cuanto al uso de cloro u otros referentes a la calidad del agua, pero también del aire o que se cumplan con las condicones de accesiblidad, de seguridad (que haya socorristas) y demás.
Cuando la piscina presenta incumplimientos graves a la normativa vigente que pueden perjudicar gravemente la salud y seguridad del usuario. De ahí que la vigilancia periódica se realiza con la frecuencia que venga determinada por la calificación de la piscina durante el periodo de funcionamiento. En el caso piscinas calificadas como aptas su vigilancia tiene una periodicidad mensual. Si hablamos de piscinas calificadas como aptas con no conformidad, el seguimiento se aumenta y se realiza una vez cada 15 días
Y, por último, las piscinas calificadas como no aptas se mantendrán bajo la vigilancia sanitaria necesaria, en función de su situación, comprobando si se encuentra abierta al público.
En el caso de piscinas en las que se detecten alteraciones en la calidad del agua y/o alteraciones higiénico-sanitarias de las instalaciones, se aumenta la frecuencia de las inspecciones hasta que se normalice la situación.
Esta vigilancia sanitaria dejó a lo largo del pasado verano 3 cierres preventivos en piscinas de la provincia, 36 apercibimientos y un total de 24 prohibiciones temporales de baño.