Vecinos de Albacete han recogido a través de las redes sociales momentos de tensión que se han vivido este domingo en las inmediaciones del asentamiento en la carretera de Las Peñas, a las afueras de Albacete, donde se han confirmado 21 casos de coronavirus, tras realizarse 370 test PCR, en un proceso que todavía no ha terminado ya que las autoridades sanitarias estiman que en el lugar podrían vivir hasta 500 personas.
Según testigos presenciales, un numeroso grupo de residentes se ha saltado el confinamiento y ha llegado a cortar el tráfico en la zona. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno consultadas por Albacetecapital.com no han confirmado el origen de la protesta y solo avanzan que se ha pedido un refuerzo policial a otras provincias de las región.
Atención:
Motín en el asentamiento de migrantes de Albacete en el q se ha detectado un brote del Covid. Paran la circulación, intentan entrar a la ciudad e intentan impedir la toma de imágenes. pic.twitter.com/g6p75aiKT4— LuisaMaría (@LuisamarGG) July 19, 2020
Los residentes del asentamiento deben permanecer en cuarentena en el lugar hasta la finalización de las pruebas diagnósticas, a excepción de las personas que han dado positivo en el que supone el segundo brote en la ciudad, tras el registrado en un bloque de pisos que tuvo que ser confinado. Los 21 positivos han sido trasladadas al Pabellón Deportivo del Instituto Tomás Navarro Tomás de Albacete capital.
El Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Albacete ha exigido al alcalde de Albacete, Vicente Casañ, que solicite al Gobierno de España "la presencia del Ejército en la ciudad o de miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en número suficiente para poder devolver el orden a la ciudad y la tranquilidad a los vecinos”.
Los 'populares' piden tanto al presidente de la Junta, Emiliano García-Page, como al presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, que "tomen cartas en el asunto para garantizar la seguridad en la ciudad de Albacete ya que pese al trabajo de los agentes de la Policía Local de Albacete y de la Policía Nacional, están desbordados ante el escaso número de efectivos para hacer frente al gran número de personas de los asentamientos”.
De hecho, el portavoz popular ha solicitado una reunión de urgencia de la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Albacete con el fin de dirigirse al Gobierno de España para que ponga los medios necesarios.
Serrano se ha solidarizado también con los periodistas "que han sufrido el lanzamiento de piedras y agresiones cuando estaban cubriendo los acontecimientos cuando simplemente estaban tratando de ofrecer información de lo que estaba ocurriendo".
Serrano ha pedido que, una vez que se garantice la seguridad sanitaria y pase el periodo de confinamiento, se lleven a cabo las actuaciones necesarias para demoler de manera inmediata las construcciones en las que se forman los asentamientos formados por más de 400 personas en la zona de la carretera de las Peñas “que además está en estado de ruina y no reúne las condiciones de seguridad y salubridad necesaria”.
En línea similar se ha pronunciado la portavoz del Grupo Municipal de Vox, Rosario Velasco, quien ha lamentado estos hechos y ha criticado la "falta de previsión de Subdelegación del Gobierno y del equipo de Gobierno municipal".
Velasco ha relato que, este domingo, sobre las 12.00 horas, uno de los miembros del grupo municipal ha acudido al asentamiento de la carretera de Las Peñas "dado el oscurantismo que ha mostrado el alcalde y su equipo respecto a este tema" y allí se ha encontrado con carretera cortada por un coche de la Policía Municipal, "pudiendo observar como de fondo la turba iniciaba su marcha sobre la ciudad".
"El Grupo Municipal al que represento no ha dejado de denunciar estos asentamientos ilegales y el peligro que suponen para la salud y seguridad de los albaceteños, dadas las penosas condiciones de vida que en ellos se observan".
La imposibilidad de trabajar en el campo, en el origen de la protesta
Cheikhou Cisse, presidente del colectivo de apoyo al inmigrante ACAIM explica que en el origen de la protesta está la imposibilidad (de momento) de que quienes se alojan en el asentamiento puedan trabajar como temporeros, a la espera de que finalice la cuarentena y eso supondrá, al menos 15 días. "La mayoría son subsaharianos y en unos días se celebra la Fiesta del Cordero. Todos esperan poder mandar dinero a sus familias".
Al malestar por la falta de trabajo se suma, según Cisse, la presencia en el grupo de "cuatro o cinco personas" negacionistas de la pandemia originada por el coronavirus y que ha desembocado en protesta. "Esta es la primera vez que se produce este tipo de actitud en el asentamiento", aclara.
Denuncia la situación de precariedad "de años" en este asentamiento por el que, dice, la mayoría de esos temporeros ni deberían pasar. "Las empresas que les contratan deberían darles alojamiento" y recalca la movilidad obligada de estos trabajadores de la que culpa a los "intermediarios" a los que no duda en calificar de "sinvergüenzas".
"Uno de los chicos que se aloja en el asentamiento ha estado yendo y viniendo cada día a Socuéllamos. Otros vienen aquí tras pasar por Lepe, en Huelva o por Lleida". Cisse reclama "una solución" para este tipo de asentamientos que, en su opinión, no pasa por demoler la instalación porque eso supondría "trasladar el problema a otro lugar".