La Consejería de Sanidad ha actualizado los datos de contagios por COVID-19 en los municipios de más de 500 habitantes. Las cifras muestran una importante tendencia al alza en localidades como Tarazona de la Mancha o Villarrobledo que han duplicado sus contagios entre los días 28 de diciembre y el 10 de enero. Ambos municipios estaban en nivel 3 de medidas de contención antes de la generalización de la restricción a toda la provincia.
En el caso de Tarazona, el municipio registró en la semana entre el 28 de diciembre y el 3 de enero, un total de 47 casos, que pasaron a ser 101 en la semana de los días 4 y 10 de enero, más del doble de contagios. Una situación similar se puede observar en Villarrobledo, aunque la tasa de Tarazona es significativamente más alta, ya que tiene menos habitantes.
Villarrobledo registró en la semana número 53, entre el 28 de diciembre y el 3 de enero, un total de 58 casos, mientras que en la primera semana de enero, los casos fueron 129. En el caso de Almansa, los casos registrados pasaron de ser 34 a 96 en apenas dos semanas, casi triplicando las cifras absolutas del municipio. Lo mismo ha ocurrido en Madrigueras, donde se ha pasado de 22 a 62 casos en sólo 14 días.
Muchos otros municipios albaceteños pasaron en este período de tiempo de tener cero casos a registrar contagios: es el caso de Pozo Cañada, que pasó de 0 a 7, Ossa de Montiel, Peñas de San Pedro, Pétrola, Lezuza, Minaya, Alcadozo o Casas de Ves. Localidades como El Bonillo han casi duplicado también sus datos, de 12 a 21 y en Bonete casi se han cuadriplicado, ya que hubo 5 en la primera semana y 19 en la siguiente.
Por otro lado, localidades como Alcaraz han logrado bajar los contagios, pasando de 57 a 30 en 14 días, o como ocurre en la capital provincial, en la que se ha bajado de 467 a 450. En Casas-Ibañez también se han visto reducidos los casos, de 23 a 13. En Elche de la Sierra han caído a la mitad, de 15 a 7. En Yeste, han caído los contagios también a más de la mitad, pasando de 91 a 42, y en Tobarra, de 85 a 35.