©Juan Ramón Moscad Economista UNED Almansa
@jmoscad jmoscad@gmail.com
Hemos escrito en esta columna varios artículos relacionados con la felicidad en el trabajo, en la vida y alguno de conciliación laboral.
Recientemente, en el suplemento Mercados de El Mundo, del 1 de octubre de 2017, en el apartado de Emprendedores y Empleo, se ha publicado un artículo de Tino Fernández titulado “No tiene por qué ser feliz en su trabajo”, donde aconseja a las personas que ‘no se obsesionen por ser felices en el puesto de trabajo’ que estén ocupando. Al mismo tiempo sugiere que se trate de cambiar esta idea, dándole un nuevo valor cada día (cambiante) “porque el empleo perfecto no existe”. Y basa la idea en que el día de mañana ‘nuestros intereses ya no serán los mismos’, para lo cual ‘hay que preverlo y estar preparado’. Este mismo artículo lo publicó el autor en Expansión con el título “Por qué no es imprescindible que persiga la felicidad en el trabajo”, el 29-9-2017.
Ya escribimos, hablando del libro “En Busca del Lovework”, 1ª parte, de Joan Elías y David Elías, que: el Lovework es un neologismo que define el verdadero significado de una emoción conocida: la felicidad en el trabajo. Hay cuatro decisiones que una empresa ha de tomar para convertirse en “un lugar lovework” o en “una empresa feliz”. Son las herramientas necesarias para afrontar los retos que le plantea la nueva economía. Y son las siguientes:
1. Centrar toda la gestión en el cliente.
El cliente no siempre tiene la razón, pero es la razón de ser de la empresa.
2. Basar la política laboral en la compensación total.
Los empleados no son un número ni un sueldo. La retribución al empleado ha de proporcionar otros beneficios (plan personal de carrera profesional, ayudas a estudios, seguro de vida y otros).
3. Conciliar la vida laboral y la familiar.
La Empresa Familiarmente Responsable (EFR) resulta más atractiva para los empleados al ofrecerles una mayor calidad de vida y posibilitarles una mayor dedicación a su vida privada y familiar.
4. Innovar.
Las empresas con capacidad para alcanzar el lovework son aquellas que ‘innovan para enamorar a sus clientes’. El verdadero salto cualitativo en la innovación de las empresas se produce ‘cuando estas preparan a sus empleados para ayudar a pensar al otro’, pasar a ser un capital intelectual de servicio.
Pero el artículo de Tino Fernández basa sus conclusiones, después de leer a expertos, en que:
“1) No queda más remedio que reinventar cada día el puesto que ahora tiene.
2) Sin exagerar ni agobiarse más de la cuenta, y sin adoptar la actitud del cenizo, ‘conviene que se plantee cada día que este puesto que tiene’, y que ahora le parece ideal, puede llegar a aburrirle o a frustrarle.
3) O que ‘debe prever que lo que hoy le hace feliz profesionalmente’ puede resultarle ‘difícil de soportar’ dentro de algún tiempo“.
OTRAS OPINIONES recogidas por Tino Fernández:
”A) Jorge Cagigas, socio de Epicteles (http://www.infocif.es/ficha-empresa/epicteles-sl), coincide en decir que aquellos que se muestran extremadamente felices en su trabajo tienden a perder la credibilidad en las organizaciones, igual que ocurre con los cenizos, porque no apoyan ni motivan a la organización”. “Si uno dice que lo más feliz es el trabajo, se produce un desequilibrio en su vida, porque nos convertimos en workaholics. No podremos tener elementos de medida para afrontar otro empleo o cambiar. No se podrán ver las transformaciones, no veremos las transiciones necesarias ni por donde vienen las dificultades. Y no podremos buscar alternativas o soluciones”. “No podrá ver las oportunidades profesionales que vienen. Y en esa búsqueda existe la escucha pasiva (alguien nos llama), o activa (un cazatalentos nos llama y nos preguntamos si la oferta puede ser interesante). También existe la búsqueda pasiva (estar atento), la activa y la que se puede considerar desesperada”. “Pasar de la primera a la tercera puede dar un quebranto emocional demasiado enorme”.
“B) Por definición, una compañía no está para hacer feliz a la gente. Cabe preguntarse si una empresa ha de ser feliz o más bien rentable, desde el cuidado y el respeto de los empleados, y que estos puedan desarrollarse profesionalmente”.
“C) Dice de Pilar Jericó, presidenta de Be-Up, que cree que hoy se magnifica la felicidad y eso nos ha esclavizado mucho. La verdadera satisfacción en el trabajo se ve en espacios largos de tiempo. Y si produce una intensidad en la emoción por el mismo, aunque uno esté encantado con el trabajo, hay que tener en cuenta que la queja que pueda surgir es propia de la naturaleza”.
En nuestro artículo al que aludíamos sobre el Lovework en la empresa (Felicidad en el trabajo) ya decíamos que a partir de las cuatro (4) decisiones enumeradas, solamente se necesita que tanto jefes como empleados asuman cada uno de los diez (10) compromisos en los que ha de basarse su relación:
1) Motivarse en casa. Venir motivado de casa.
2) Ayudar a pensar al otro. Necesitamos pensadores, no trabajadores.
3) Rendir cuentas. Que la empresa controle lo que hacemos.
4) Apoyar las ideas. Aceptar nuevos proyectos.
5) No guardarse información. Comunicar para transmitir el conocimiento.
6) Respetar a los demás en su trabajo y forma de hacer. Respeto por la persona.
7) Hay que ser coherente. Intentar ser coherentes.
8) Evaluación científica. Del buen trabajo debe existir una recompensa.
9) Decir las cosas motivando. Comunicar para ayudar a la motivación.
10) No desmotivar al que viene motivado de casa.
La empresa debe facilitar a los trabajadores estos 10 compromisos; y que estén formados, que puedan conciliar el trabajo con la vida en familia, que puedan desarrollar su carrera…, pero ‘no que sean felices’. Esto último lo hace el trabajador con los 10 compromisos enumerados antes.
“D) Ovidio Peñalver de Isavia (http://www.isavia.com/blog/tag/ovidio-penalver), dice que ‘durante pequeños períodos sí se puede y se debe ser feliz en el puesto que ocupamos, pero ‘no de manera continua’, porque tiene sus riesgos. Hay que estar en guardia para no quedar desfasado o fuera del mercado: ‘hay que interesarse por nuevos retos y desfíos de nuestro sector o de nuestra profesión’ y ‘formarse continuamente’. Hay que mantener cierta visibilidad y ser empleable (https://empleandotuempleabilidad.blogspot.com.es/2009/09/definicion_7314.html. NO BUSQUES TRABAJO, HAZTE EMPLEABLE. Bienvenid@ al MOOC Empleable. Un curso online gratuito con el objetivo de ayudarte a aplicar tus valores de vida al trabajo. ¿Cómo permanecer comercializable? Mantenerse “comercializable” se trata de cómo hacerse atractivo para la empresa en la que actualmente trabaja: https://www.linkedin.com/pulse/es-usted-empleado-o-empleable-miguel-lopez-a-/). Y no caer en ‘la zona de confort’ que nos aburguesa’. Y añade que:
a) Aunque el trabajo que tenemos nos satisfaga, nuestros intereses y valores van cambiando.
b) La empresa y su cultura donde trabajamos va a cambiar.
c) También el mercado.
d) Y la tecnología.
e) E incluso las necesidades de nuestros clientes.
Además dice que somos variables y dependientes de muchos factores, por lo que hay que mantener cierta tensión (o estar en guardia de forma permanente). Y si a nivel personal hay algo que falla, ya que somos personas, esto afecta a nuestra felicidad laboral.
©Juan Ramón Moscad. Economista UNED Almansa
@jmoscad jmoscad@gmail.com
Otros artículos del autor relacionados con el tema:
10) (III parte-C, final) Nuestra felicidad sólo depende de nosotros (Entrevista de El Loco de La Colina a E. Duró)
8) (III parte-A) Nuestra felicidad solo depende de nosotros (Entrevista de El Loco de la Colina a Emilio Duró)
7) (II parte-B) Preparados para ser felices (entrevista de A. Buenafuente a E. Duró)
6) (II parte-A) Preparados para ser felices (entrevista de A. Buenafuente a E. Duró)
5) Emilio Duró y Las claves de éxito para el 2017 (I parte)
4) En busca del Lovework, o La felicidad en el trabajo (III parte)
3) En busca del Lovework, o La felicidad en el trabajo (II parte)
2) El ‘lovework’ versus el ‘no-lovework’ (la felicidad en el trabajo (I parte)
1) La conciliación de la vida laboral y familiar se puede facilitar con otras medidas no políticas