El pasado, presente y futuro en las reivindicaciones por la igualdad de género ha centrado el primero de los dos actos que Comisiones Obreras de Albacete ha organizado con motivo del Día Internacional de la Mujer. Un viaje en el tiempo plagado de relatos e historias que de la mano de tres mujeres han pretendido narrar los últimos 60 años de la lucha femenina hacia la igualdad de género.
En ese recorrido de esas mujeres que han luchado por los derechos es donde han querido dejar patente que hoy se están viendo mermados por las políticas de recortes que se han dado a lo largo de los últimos cinco años.
La voz y el rostro a las reivindicaciones de ayer la ha puesto Carmen Hurtado, profesora de Sociología de la UCLM. Su misión ha sido la de plasmar el y desgranar el papel de la mujer durante el franquismo. “Se la consideraba sin derechos, su único objetivo era ser madre, esposa y fiel”, aseguraba Hurtado. Sin un hombre que les diera permiso para abrir una cuenta en el banco, comprar un piso e, incluso un coche, poco podía reclamar porque “estaban tan aplastadas que ellas no encontraban algo por lo que luchar”.
Diana Disavoia, psicóloga del Centro de la Mujer, ha dado vida a las reivindicaciones del presente, del ahora. “Hemos avanzado muchísimo- dice- pero nos queda el reto del machismo encubierto o lo que hoy se conoce como micromachismo que no es otra cosa que el machismo cotidiano, ese que está disfrazado de natural y sin embargo no lo es”. Y es que, tal y como apunta Disavoia, las cifras hablan por sí solar: mientras que las mujeres han salido del hogar pero los hombres no han entrado lo suficiente en el hogar.
“También existe la sensación de que hemos llegado donde íbamos, porque las mujeres trabajamos, llegamos a puestos donde antes no estábamos, pero las chichas jóvenes han bajado la guardia y eso es retroceder”, advierte la psicóloga.
Y en el futuro, María Ángeles González Cuerda, ha querido llevar a los asistentes hasta la imagen, la existencia de las mujeres mayores. “Voy a hablar de un sector femenino olvidado. Nuestra ancianas. He notado la necesidad que tienen de atención y de cariño. No podemos olvidar a los mayores, esas mujeres han luchado mucho para que estemos aquí”.
Tres rostros que cuentan una única historia, la de la desigualdad, que fue, que es, y que no tiene previsto desaparecer a corto plazo. Por ello, tal y como ha asegura Paco de La Rosa, secretario provincial de CCOO en Albacete, es imprescindible que el 8 e marzo esté bien señalado en el calendario “y queremos que el 8 de marzo jamás se apague y que la sociedad sea consciente de que existe un especial desequilibrio entre hombres y mujeres en este planeta”.