Hace apenas unos meses que abrieron en Albacete y hoy 60 personas son usuarias de Proyecto Hombre en la capital. Hasta sus instalaciones de la calle Fátima llegan para dejar las drogas, específicamente la cocaína, pero también el alcohol.
La cifra no es muy elevada pero de ella lo que más llama la atención es que 11 son adolescentes. Y es que la edad para comenzar con el consumo de cocaína son los 14 años. “La gente que viene al centro de proyecto hombre en Albacete está en torno a los 17 años. Ya con dos tres, cuatro años de bastante consumo que deriva en adicción”, cuenta Modesto Salgado, presidente de Proyecto Hombre en Castilla-La Mancha.
Con ellos trabaja un equipo de 3 terapeutas que son los que atienden. La diferencia entre tratar a los jóvenes con respecto de los adultos es que “el trabajo es más individualizado y especializado”, cuenta Modesto Salgado. Aquí, además insisten en tratar los factores de riesgo que les ha llevado a esa adicción.
Implicación de las familias
En este centro de día de Proyecto Hombre en Albacete la familia tiene un papel fundamental en este proceso de dejar las drogas: ellos son los que hacen un control de las compañías, el dinero que se gastan y el seguimiento en casa.
Con la familia se hacen también terapias grupales, se les implica. Y esto funciona porque el porcentaje de éxito con el que cuenta Proyecto Hombre es muy elevado: el 80% de las personas atendidas no vuelve a probar las drogas y desde que abrieron en Albacete ya se les ha dado de alta a 7 personas que llevaban más de un año sin consumir.
Todo ello después de estar de media año y medio con un nivel de exigencia muy elevado: consumo cero desde el primer momento.
Centro de Día o Internamiento
Éste de Albacete es un centro de Día con horario de apertura de 15:00 a 22:00 horas. Los que hasta aquí acuden para dejar las drogas y el alcohol no tienen que modificar su día a día, ni dejar el trabajo, no desarraigare de la familia para seguir un tratamiento que les haga dejar de consumir. No sucede así con los centro de internamiento. Proyecto Hombre tiene uno en Guadalajara donde una docena de vecinos de la capital están tratando de dejar las drogas.
“Hay gente que por el deterioro que tiene necesitan estar internados”, cuenta Salgado que asegura que en estos momentos en Castilla-La Mancha la mayoría de gente no necesita de un centro de internamiento o si no que se les trata en centros de tratamiento como el de Albacete.
Además el perfil de gente que está internada ha ido cambiando en los últimos años y ahora se trata de gente que viene de entornos desestructurados, sin apoyo de la familia y con muchos años de consumo.
Dos Planes de la Junta contra la drogodependencia
El Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja a día de hoy en dos planes que confluyen en el tratamiento de la drogodependencia. Por un lado el nuevo Plan de Drogodependencia que va a tener su puesta en escena a lo largo del 2017. A esto se suma el Plan de Salud Mental. “En ambos casos tratamos la drogodependencia y en lugares como proyecto hombre nos apoyamos en saber qué pasa una vez que sobrepasan la barrera de la prevención, donde verdaderamente están aplicando estos planes”, adelantaba el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, que ha visitado este lunes las instalaciones de Proyecto Hombre en Albacete.
Es en la prevención en donde la Junta quiere incidir pero todo ello de la mano de organizaciones como ésta a las que incorporarán de lleno en los dos planes.
Además tras el cierre de Las Tiesas, tal y como ha asegurado el consejero, la Junta está haciendo un mapa de recursos, acunado en el Plan de Drogodependencia y en el de Salud Mental, para ver qué recursos se pueden abrir a lo largo de la legislatura en toda la región.