Desde hace unos días varias viviendas, de una urbanización de adosados,en la pedanía de La Felipa, dependiente de Chinchilla de Montearagón, han sido ocupadas. Un hecho que ha llevado a la preocupación de los vecinos de esta localidad, ubicada a escasos 11 kilómetros de Albacete capital, donde se vivieron momentos de tensión hace unas 48 horas, tal y como han relatado a esta redacción. El motivo: la llegada en bloque de varias familias de etnia gitana, avisados por los que ya estaban instalados desde días antes, para seguir con la ocupación.
Para evitar que ésto se produjese los vecinos alertaron a la Guardia Civil y a la Policía Local de Chinchilla que han estado apostados a la entrada de la urbanización Puerta de La Luz, que así se llama, durante varios días consiguiendo así disuadir al resto de familias que tenían intención de hacerse con las viviendas que son propiedad de Liberbank. Fuentes de la Guardia Civil han asegurado a este medio de comunicación que se trata de personas que habrían llegado desde una barriada de la capital conocedores de la situación de la urbanización que se ha convertido en un símbolo de la burbuja inmobiliaria. Se ha podido impedir nuevas ocupaciones pero, tal y como establece la ley, ni la Guardia Civil ni la Policía Local pueden desalojar a los que ya se han hecho con una vivienda. Ahora es el banco, el propietario, quien tiene que iniciar un proceso judicial que derive en una orden de desahucio, un trámite que puede demorarse más de un año.
Reunión vecinal de urgencia
Ante la alarma vecinal creada días antes, la alcaldesa convocó para este martes por la tarde una reunión con los vecinos de la pedanía, unos 390 en total, donde les ha explicado todas las gestiones realizadas por el Consistorio y la realidad de la situación. "Sabemos poco de lo que pasa y queremos más información", aseguran. "Sabíamos que había ocupaciones" pero desconocen cuantas viviendas son realmente.
Lo que sí que dejan claro los vecinos de La Felipa es que "no nos importa que los ocupantes de las viviendas sean de etnia gitana", sino que "nadie puede entrar en una casa que no es suya y utilizar los servicios de agua y luz municipales para vivir en ella", explican. Y es que, tal y como señalan, estas familias se habrían "enganchado" de manera ilegal a estos suministros.
La responsabilidad es de Liberbank
Según los datos aportados por la alcaldesa de Chinchilla, Agapita García, sería 4 del centenar de viviendas de esta urbanización, en las que se habrían instalado las familia, pero los vecinos y las evidencias apuntan a que el número es mayor. De momento tanto Guardia Civil como Policía Local han servido de medida disuasoria pero su estancia en la pedanía no puede demorarse mucho más. "Es responsabilidad del propietario tomar las medidas oportunas para evitar la ocupación de la vivienda", explican desde la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete. Se trata de medidas como seguridad privada o puertas antiocupación las que, en este caso Liberbank, tiene que ejecutar y que según la alcaldesa se iban a poner en marcha desde este mismo miércoles. Apenas unas horas antes, la entidad bancaria aseguraba a esta redacción no tener ninguna notificación o conocimiento sobre la ocupación.