Juan-Ramón Moscad Fumadó
La frase que más ha repetido Pablo Iglesias durante el último año ha sido: “El PSOE se está arrodillando ante el PP”. Siempre bajo este slogan ha intervenido en todas las ruedas de prensa en las que ha intervenido.
Pero volviendo a diciembre’15, cuando Podemos sacó 70 escaños sumando todas las confluencias, y haciendo gala de las carteras que le corresponderían en un gobierno de coalición con el PSOE, puso en alerta a este posible compañero de viaje que había obtenido 90 escaños.
Mientras se sucedían los días, ante la negación de Pedro Sánchez de pactar con el PP, y ante la falta de comunicación del PP con Ciudadanos, surgió la idea de hacer un pacto del PSOE con Ciudadanos, del que salieron más de 200 medidas, y que sumaban 130 votos frente a los 127 del PP. Más de la mitad de estas medidas, de corte muy social, podrían haber sido aceptadas perfectamente por Podemos y ahora se estarían aplicando ya muchas de las mismas. Y bien, se reunieron estos tres partidos en una sala y quedaron en reunirse los siguientes días para realizar la negociación. En esta reunión estaba el nº 2 de Podemos (Íñigo Errejón), que se dispuso a salir de la sala para dar una rueda de prensa para comunicar que se había llegado a un acuerdo para realizar una negociación o un pacto de investidura.
¿Qué ocurrió?: Segundos antes de salir, Errejón recibió una llamada de Pablo Iglesias de la que se deduce que le dijo que no se ausentara de la sala y que no diera la rueda de prensa, pues no querían estudiar y ni unirse al pacto de PSOE-C’s. (Esta acción fue contada en una visita a miembros de la directiva del partido socialista de Almansa por el portavoz del PSOE Hernando). Aquí quedó reflejado el objetivo de Iglesias. La causa estaba clara: Iglesias, con esa avaricia, ego y prepotencia que le caracteriza, había llegado a la conclusión de que si no investían a Sánchez, irían a unas segundas elecciones, con lo cual se produciría el famoso sorpasso. Pero esto no lo consiguió, y de ahí la depresión y división en la que ha entrado este partido. De ahí la rotura total con el partido socialista (el no haberle apoyado la investidura)
Podemos, además, ha amenazado a los socialistas de retirarles los apoyos en ciertas instituciones, por lo que caería el gobierno de Valencia, Aragón, las Baleares, Asturias, Extremadura, etc. Y García Page ya ha empezado a temblar. Pero afamados periodistas opinan que Pablo no se va a atrever porque los socialistas pueden quitarles capitales importantes (Madrid, Zaragoza, Valencia, Cádiz, Barcelona, etc.). Si los socialistas retiraran también los apoyos, podemos imaginar la rotunda debacle de estos dos partidos radicales dentro del panorama político español.
Pasados los días y para ir finalizando, diremos que la estrategia de Iglesias es la de alabar a Pedro Sánchez para atraer a sus futuros votantes, ya que la militancia está con él, e intentar atraer con mentiras a los que representa la actual gestora socialista diciéndoles que tampoco se pongan a los pies del PP, con la intención de romper al PSOE. Y entre todo ello ha habido todo tipo de opciones para el PSOE: Gobierno a tres, No es no, abstención en segunda votación, buscar un gobierno alternativo, intentar un gobierno al que llaman del cambio, etc.
En un artículo en mi columna El Catalejo de Albacete Capital, artículo “Alain Touraine: Las políticas del ‘3 y el 2 ½’”, concluíamos que no está muy claro qué política hay que implementar en España, aunque lo que daría más estabilidad sería jugar con políticas del 3 y del 2 ½, que traducido sería el gran pacto nacional PP, PSOE y Ciudadanos.
De lo que no se habla mucho es de los esfuerzos que está realizando Ciudadanos con Rivera al frente, tendiendo puentes entre los partidos constitucionalistas, con pactos (ahora con más de 100 medidas con el PP), cesiones, reuniones, acuerdos y un esfuerzo titánico de explicar todas estas actuaciones en todos los medios, hablados y escritos, aparte de en las redes sociales, y con artículos y entrevistas en periódicos. Este pacto le costó bastante a Ciudadanos en ser convencido por sus intelectuales y padres fundadores). La labor de un partido centrista como Ciudadanos tendrá algún día su reconocimiento (Miremos las últimas encuestas). El problema ahora es que el PP con sus campañas a base de dinero contratando asesores que le hicieron ganar las elecciones en 2012 a Obama, lo que produce es un aumento de escaños con campañas en twitter y FB dirigidas a votantes de C’s (Ya obtuvieron 14 escaños más en las últimas elecciones)
Y finalmente apuntamos que ahora ya se habla de la opción condicionada (abstención condicionada), que era una buena opción según la socialista Martu Garrote, pero sin arrodillarse ante el PP, sino más bien a cambio de algunas ofertas de corte social y no darles el techo de gasto y los presupuestos solamente y aquí no ha pasado nada. Todo esto ya se había debatido hace un año, pero las cosas necesitan tiempo para verlas más transparentes. Y lo siguen diciendo en Ciudadanos: Rajoy debería hacer una oferta muy atractiva al PSOE y no esperando a unas terceras elecciones ya que las encuestas le auguran muy buenos resultados.
Juan-Ramón Moscad Fumadó
Economista @jmoscad