Lo que sigue a continuación es la continuación y final del anterior artículo (III parte-B) de la transcripción de la entrevista a Emilio Duró por el Loco de la Colina el 4 septiembre de 2012
©Juan Ramón Moscad. Economista
UNED Almansa @jmoscad [email protected]
…Continuación.
ED: Y sabemos que el jefe sabe que es como el padre.
LC: ¿Y eso cómo se anuncia en los periódicos buscando personal?
ED: Pues mirándole a la carate he dicho antes. Yo cuando tengo que contratar a alguien…
LC: ¿Se da cuenta rápido cuando uno es optimista o triste?
ED: Tu coges a una persona y te sientas a hablar con él y al final pregúntate ¿me iría con él de vacaciones? ¿Si con esta persona tuvieras un hijo? ¿desearías que dependiese de él? Si tu mente dice que no, no lo cojas. Y tenemos un segundo problema. Aprendemos por imitación.
LC: Malo si nos enganchamos.
ED: Pues tendremos que desengancharnos. Aprendemos de 2 formas: por imitación y por principio de placer. Imitamos básicamente de 0 a 3 años a nuestros padres y en la adolescencia al jefe de la pandilla y algo que quiero que la audiencia sí que lo sepa: la causa principal de esto en el trabajo es tu primer jefe. Si tú terminas la carrera de medicina y trabajas para un médico brillante, fantástico, entusiasta, a los 6 meses serás como él. Como trabajes con una persona triste y derrotista acabará contigo. Luego los jóvenes cuando acaben la carrera que se plantee un año más de carrera y que busquen al mejor profesional, no solo intelectualmente, pero sí en emociones, y que le digan: yo quiero trabajar con Vd. 1 año gratis, o aunque sea pagándole, porque aprendemos mimetizando. Luego no trabajes nunca con una persona triste.
LC: Vivir para los demás, ¿ayuda a ser felices?
ED: Si, si. Es prácticamente imposible hacer algo por los demás y que no recibas más de lo que siembras. Es casi imposible encontrar a una persona que trabaje para los demás que no sea feliz. Eso sí que lo afirme tajantemente. No he visto gente más feliz que se dedique a ayudar a los demás. Algo debe haber genético.
LC: ¿ Y por qué medio mundo muere por hambre y la otra mitad por colesterol.
ED: Porque el ser humano es egoísta. Todos somos egoístas. Los que hemos sobrevivido hemos sido los màs malos. Somos hijos de los peores. Cuando faltaba comida aquel que dijo yo no como por los demás, éste murió. El que robaba comida era tu bisabuelo. En una guerra, aquel que decía yo os defiendo, este murió. La genética es muy dura. Y cuando sale una gacela coja, los leones no dicen “a la coja no”, “a la coja no”. Van a por la coja. Pues eso va a ser un problema Es decir tenemos que aprender a vivir en común, tenemos que aprender a compartir, va a costar. No se puede cambiar la genética en una generación, luego hasta ahora hemos vivido en una sociedad donde el que ha sobrevivido era el más fuerte. Para que sobrevivamos colectivamente necesitamos muchos años, mucho tiempo y necesitamos una sociedad con valores y va a costar, claro que va a costar, que hay más que nunca. Hace 100 años, la gente era mucho más salvaje y mucho más cruel que nuestros hijos.
LC: Emilio ¿A qué conclusiones ha llegado, rotundas?
ED: Rotundas. Digo rotundas aún a riesgo de equivocarme por algo muy simple: leía el otro día que uno es lo que piensa en ese momento. Hoy antes de empezar me has dado una información que ha cambiado mi forma de pensar. Cuando una persona me pregunta ¿Emilio, tú quién eres? Lo que pienso ahora. Porque no hay otra cosa: tu eres lo que piensas. Inclusive lo que hoy pienso, mañana puedo cambiarlo, y eso me encanta. Yo creo que la inteligencia es curiosidad, es duda, y creo que la estupidez es la gente que no tiene dudas. Partiendo de esto, 3 consejos muy fáciles: porque creo que le hacen falta a las personas y a mí me han cambiado la vida. 1ª) La primera es cuidar el cuerpo. Es el primer mensaje. Tenemos 3 cerebros: uno se llama retileno, otro olímpico y el otro córtex. El retileno es un cerebro que tiene una orden: alargar la vida lo máximo posible y no está preparado para 100 años, por eso yo uso gafas porque a partir de los 40 años tienes presbicia. Entonces aquí hay una primera orden: 1º) Hacer deporte todos los días durante 1 hora. 2º) Tomar antioxidantes, betacarotenos, ácidos Omega-3, tomar complejos vitamínicos y hacer ejercicios de relajación, a partir de los 40; y 3º) Cambiar los hábitos alimenticios. Perseguíamos una cebra durante un día o dos, la cogíamos, la matábamos, comíamos su grasa, y seguíamos corriendo. Hoy esto te matará. Basta con comer 6 ó 7 veces al día y en cantidades pequeñas. Y por último, estamos acostumbrados a luchar por estrés. Cuando veíamos un oso, nos estresábamos, nos paralizábamos para tener fuerzas para luchar o huir, sentía morfina y adrenalina. Nadie va a poder así vivir 100 años con estrés porque hemos sustituido el oso por el ordenador que se estropea te calientas y le pegas al ordenador. Por eso, repito: Volver a leer el apartado 2º), lo aconsejo. 2ª parte: Cuida las emociones. Estamos vivos porque nuestra madre no fue racional. Si llega a ser racional, nos mata. Y por genética, los mamíferos si no defendieran a sus hijos, la especie desaparecería. Entonces nosotros en la vida lo que buscamos es una cosa: amor. Y todo lo que hacemos es por amor. Los niños nacen para buscar amor. Los ancianos nacen buscando amor. Luego tenemos que volver a amar, tocar, abrazar, bailar, sentir, no hay una inteligencia. No nos tenemos que ir a vivir fuera o muy lejos de los seres queridos. Porque cuando estamos viviendo lejos de los seres queridos, sufrimos. Entonces, cuidado con las separaciones. Cuando uno tiene tres hijos y no los ve, ¿Se puede ser feliz? Cuando llama papá a otro, ¿Se puede ser feliz? Cuidado con los hábitos de vida donde no se cuida el corazón. Tenemos que volver a amar, tenemos que volver a enamorarnos del trabajo, cuidado con hacer un trabajo que no te guste pues vivimos 80 años. Cuidado con el empleo fijo. Luego la 2ª parte son las emociones: bailar, tocar, hablarse en positivo, ponerse guapo, saltar. Y por último yo sigo diciendo que es la parte intelectual. En el neocórtex es donde está el 74% de las neuronas. Esas que se encargan de pensar. Tenemos que seguir estudiando y aprendiendo. No podemos vivir con los mismos conocimientos durante 80 años. Luego el orden es éste: 1º) Cuida tu cuerpo, 2º) Vuelve a tener pasión, y algo de lo que no me quiero olvidar: la forma de relacionarnos con los niños de 0 a 3 años: tenemos que tocarlos, quererlos, abrazarlos, besarlos. Hacerles saltar, bailar y cantar. Porque si lo haces ellos lo harán. Si no tiras la comida, se comerán el yogourt caducado. Y por último estudiar. Y hay un último apartado del que no me quería olvidar: el alma, que no se si existe. Aquella gente que se cogía entonces y se les llevaba a un campo de concentración y lo había perdido todo, a las dos semanas moría. Mientras cuando se cogía a una persona que tenia un niño deficiente mental fuera no se moría, porque no podía. Luego debemos tener un motivo por el cual levantarnos cada mañana. Por eso nunca debes cumplir tus sueños, siempre debes tener alguno por el que luchar para conseguirlos.
LC: Ayúdeme a organizar un Congreso sobre la felicidad. (ED: Pues claro). Cuando le dieron el premio a Saramago dijo: Buenas noches, el hambre más inteligente que conocí en mi vida era aquella que no sabía leer y escribir.
ED: Eso es, vamos por ello también. Gracias.
©Juan Ramón Moscad. Economista
UNED Almansa @jmoscad [email protected]
Artículos del autor sobre el tema:
9) (III parte-B) (Continuación) Nuestra felicidad sólo depende de nosotros (Entrevista de El Loco de la Colina a E. Duró)
8) (III parte-A) Nuestra felicidad solo depende de nosotros
7) (II parte-B) Preparados para ser felices
6) Preparados para ser felices (entrevista de A. Buenafuente a E. Duró). II parte-A
5) Emilio Duró y Las claves de éxito para el 2017 (I parte)
4) En busca del Lovework, o La felicidad en el trabajo (III parte)
3) En busca del Lovework, o La felicidad en el trabajo (II parte)
2) El ‘lovework’ versus el ‘no-lovework’ (la felicidad en el trabajo (I parte)
1) La conciliación de la vida laboral y familiar se puede facilitar con otras medidas no políticas