Bajo el lema "Es más triste un libro guardado que un libro gastado por el uso", la biblioteca de Villamalea ha puesto a la venta algunos de sus ejemplares. Se trata del mercadillo que cada año realiza, aprovechando que el 24 de octubre se celebra el Día de la Biblioteca, y con el que se quitan, literalmente, de enmedio los ejemplares más antiguos y que apenas son requeridos por sus usuarios para hacer hueco a nuevos tomos que renuevan su colección. Así esta semana han salido cargados de libros hasta el mercado municipal donde un centenar de ejemplares ya tienen un nuevo hogar.
No se trata de una compra al uso ya que lo que los vecinos dan "un donativo", algo simbólico, a cambio de los libros en buen estado. Sin ir más lejos, han conseguido 200 euros por la venta de 100 ejemplares. La inicitiava lleva ya diez años en marcha y surgión, según la bibliotecaria, Juani Escribano, porque "se hizo un expurgo impresionante de libros" aprovechando que la colección era muy antigua y que querían renovarla. En aquél entonces no había donativo ni contraprestación por la adquisición de los libros, pero con el paso de los años y tras haber sufrido recortes para adquisición y actividades en este tiempo, decidieron que el mercadillo les serviría como contribución para la compra de nuevos libros para renovar la colección.
En total hacen hasta dos mercadillos al año y son mayoritariamente las mujeres las que acuden a hacerse con lo que ponen a la venta que va desde "libros de adultos e infantil, revistas e, incluso, dvd".