Saber cómo se miden los campos electromagnéticos o hacer experimentos sobre flotabilidad, son algunos de los conocimientos que 260 alumnos y alumnas de Educación Primaria de Albacete han podido ‘tocar’, gracias a los talleres científicos organizados hoy por la Unidad de Divulgación Científica de la Universidad de Castilla-La Mancha, como complemento a la exposición Plastihistoria de la Ciencia, que puede visitarse en el Museo Municipal.
“Lo que no se conoce, no se puede amar, por eso queremos trabajar en la divulgación de la ciencia y en dar a conocer al personal investigador de nuestra ciudad”, ha destacado la concejala de Emprendimiento e Innovación, Laura Avellaneda, que junto al vicealcalde y concejal de Cultura, Vicente Casañ, han podido comprobar la buena acogida de estos talleres.
El coordinador de la Unidad de Divulgación Científica, Alberto Nájera, ha explicado que estos talleres han sido llevados a cabo por personal docente e investigador de las Facultad de Medicina y Farmacia, que se han ofrecido a enriquecer con experimentos y demostraciones, una exposición cuya visita ya es de por sí interesante. La previsión es que talleres científicos similares se ofrezcan de nuevo el 10 de mayo, en horario de tarde, abiertos al público, para que puedan ser realizados en familia.
Plastihistoria de la Ciencia, que puede visitarse hasta el 11 de mayo, permite aprender historia de la ciencia de una forma divertida, pues en la misma se han recreado 20 escenas en plastilina donde se reflejan descubrimientos o inventos que a lo largo de la historia de la humanidad, han constituido auténticos hitos.
Entre los talleres científicos que se han realizado, se ha incluido uno, dirigido por Eva Galán, investigadora del Centro Regional de Investigaciones Biomédicas (CRIB), que ha tenido como propósito hacer visible a la mujer científica, dado que en esta exposición solo aparecen dos mujeres, una es Marie Curie, y la otra es Rosalind Franklin, la ‘fotógrafa’ desconocida del ADN, pues su figura aparece recreada en el diorama en el que se representa a Watson, Crick y Wilkins, que recibieron el Nobel en 1962 por descubrir la estructura tridimensional del ADN, sin que se reconociese nunca la contribución fundamental que tuvo Rosalind a este descubrimiento.
Para corregir esta desigual presentación de la mujer científica, los niños y niñas que han pasado por este taller han recreado con plastilina a mujeres de ciencia, acercándose a sus historias, como Ada Lovelace, la primera programadora de la historia, o Jane Goodall, pionera en el estudio de chimpancés.
El resto de talleres han sido dirigidos por Joaquín García Martínez, de la Facultad de Farmacia, que ha acercado al alumnado presente a la tabla periódica de los elementos, mediante un juego para descifrar mensajes; el profesor Eduardo Nava, de la Facultad de Medicina, que ha mostrado la relación de la electricidad con el cuerpo humano y ha enseñado cómo se hacen los electrocardiogramas; Mari Mar Arroyo e Isidro Medina, de la Facultad de Medicina, que han aprovechado la escena en plastilina sobre una clase de anatomía, para acercar el cuerpo humano a través de modelos anatómicos; Inmaculada Posadas, que en la escena sobre Arquímedes han realizado experimentos sobre flotabilidad y otros fenómenos y, por último, Alberto Nájera que explicado cómo se miden los campos electromagnéticos.
En estos talleres han participado alumnos y alumnas de los colegios La Enseñanza, Parque Sur, CEDES, San Fulgencio y La Paz.