Son los más previsores: el 67,4% de los encuestados dispone de planes de ahorro o inversión para complementar su pensión.
El final del año suele ser una época propicia no sólo para hacer planes, sino también para replantearse el futuro en todos los sentidos y el financiero es uno de ellos. Cuestiones como la llegada del momento de la jubilación, el cálculo de la pensión o la necesidad de contratar planes de pensiones complementarios, cobran importancia en este período. Más aún cuando todo lo relativo a las pensiones es uno de los temas más candentes en la actualidad, sobre todo si tenemos en cuenta el grado de desconocimiento pero también de preocupación hacia la jubilación por parte de los ciudadanos.
Lo cierto es que los castellanomanchegos no comienzan a planificar su jubilación hasta los 46 años, a pesar de que el 57,6% de los encuestados considera que no tendrá suficiente con la pensión pública. Éstos son solo algunos de los datos que arroja la 2ª parte del estudio “Previsión Social Empresarial y Jubilación en España”, centrada en los empleados y realizado por la compañía de investigación de mercados GFK para Nationale-Nederlanden.
Del estudio se desprende que los castellanomanchegos son los más previsores –el 67,4% dispone de algún producto de ahorro o inversión complementario a la pensión pública de jubilación. No obstante, el 13,6% considera que sus ingresos se verán muy afectados cuando se jubilen.
“En el entorno de incertidumbre actual, Nationale-Nederlanden ha impulsado este estudio con el objetivo de conocer en profundidad cómo planifican su jubilación los empleados españoles y saber hasta qué punto las empresas les facilitan las herramientas para hacerlo a través de sistemas de previsión social alternativos”, explica Carlos González Perandones, subdirector general de Nationale-Nederlanden.
La jubilación, esa gran desconocida
Se está produciendo un cambio con respecto a la jubilación de directivos y empleados de las empresas. El panorama actual se ha visto afectado por varios factores como las reformas de la legislación en materia de Seguridad Social, que traerán como consecuencia la reducción de las pensiones y la inexistencia de una edad obligatoria para jubilarse.
El 37% asegura que en su situación actual no tiene la capacidad de ahorro necesaria para plantearse un plan de ahorro o inversión que complemente su jubilación.
El estudio pone de relieve que existe un alto desconocimiento y despreocupación hacia la jubilación entre los empleados castellanomanchegos. De hecho, apenas 4 de cada 10 saben cuál es el periodo mínimo de cotización necesario para acceder a la pensión de la Seguridad Social y únicamente el 27% conoce las modificaciones que se han realizado en su cuantía y en las condiciones de acceso.
Además, solo 2 de cada 10 empleados conocen la cuantía de la pensión que le quedará cuando se jubilen. Ante estos resultados, para Carlos González Perandones resulta imprescindible que “la empresa, directivos y trabajadores pongan el foco sobre una solución de jubilación en función de sus necesidades, capacidad y situación específica. Las empresas, de alguna forma, tienen que asumir la responsabilidad de crear concienciación entre sus empleados y desarrollar herramientas que faciliten la planificación de su futuro financiero de forma conjunta”.
El ahorro, a examen
Como se ha mencionado, según el estudio, el porcentaje de los empleados que no cuenta con ningún plan de ahorro o inversión para complementar la jubilación es bajo -un 32,6%- en comparación con el resto de españoles. No obstante, 4 de cada 10 entrevistados aseguran que en su situación actual no tienen la capacidad de ahorro necesaria para planteárselo.
Del 67,4% de empleados castellanomanchegos que sí dispone de algún producto de este tipo, solo un 4,5% lo tiene, exclusivamente, a través de su empresa, y 4 de cada 10 no saben qué rentabilidad obtienen. Entre los productos contratados, destacan muy notablemente los planes de pensiones.
La concienciación empieza en la empresa
El 24,6% de los castellanomanchegos dejaría la planificación de su jubilación a la empresa para la que trabaja –de hecho, el 42,3% considera que es responsabilidad de la empresa contribuir a mejorar la previsión de jubilación de sus empleados-. Por otro lado, solo el 1,1% valora muy positivamente que sea ésta la que decida las inversiones para la planificación de la jubilación de las personas que trabajan allí.
Sólo 2 de cada 10 empleados conocen la cuantía de la pensión que les quedará cuando se jubilen.
“Todos estos datos indican – según señala González Perandones-, que las empresas castellanomanchegas tienen un reto muy importante: por una parte, concienciar a sus empleados sobre la importancia de prever con la suficiente antelación los mecanismos necesarios para poder mantener su nivel de vida y su expectativas financieras una vez jubilados y, por otra parte, facilitarles esos instrumentos de ahorro y previsión.”
Sobre el estudio “Previsión Social Empresarial y Jubilación en España: empleados y empresas”
Para el estudio “Previsión Social Empresarial y Jubilación en España: empleados y empresas”, realizado por GFK para Nationale-Nederlanden, se realizaron, en noviembre de 2015, dos macroencuestas, una de ellas en formato online y otra de forma telefónica (CATI) a nivel nacional: la primera a 2.329 empleados con contrato indefinido de compañías con una plantilla de al menos 10 personas, y la segunda a 440 responsables de recursos humanos de empresas españolas de más de 10 empleados.