Las diferencias entre el Grupo Municipal de Ciudadanos, C´s, y el concejal no adscrito, Pedro Soriano, lleva a que en los plenos del Ayuntamiento de Albacete haya debates por duplicado. El ejemplo se ha vivido en la sesión de este jueves, en la que primero se ha debatido una moción de Pedro Soriano, para pedir el arreglo de la carretera que une los Anguijes y Argamasón que, con el añadido de una transaccional de Ganemos Albacete, ha resultado exacta y que inmediatamente después se ha debatido y votado, presentada por Ciudadanos.
Con el mismo objetivo, los mismos argumentos, Ciudadanos ha votado en contra de la moción de Pedro Soriano, únicamente porque la ha presentado el concejal no adscrito, que antes pertenecía a su Grupo Político.

Juanjo Segura, edil del PSOE, afeando que C´s haya defendido su voto contrario a Soriano en vez de la moción.
Al ser recriminados por su forma de actuar, Carmen Picazo, portavoz de Ciudadanos, ha defendido el sentido de su voto alegando que Soriano no tiene legitimidad porque se le votó por formar parte de un partido político al que ahora no pertenece en detrimento del Grupo Municipal de Ciudadanos.
El alcalde se niega a sentarse a negociar con Soriano
En mitad de la discusión y ante la evidencia de que es más una cuestión de rencillas de C´s con Soriano lo que motiva sus votos en el Pleno, el alcalde ha intervenido insistiendo en la falta de legitimidad del concejal no adscrito. Por cierto que durante su intervención Javier Cuenca ha asegurado que no se sienta a negociar con Soriano, pese a que éste sí ha votado a favor en algunas propuestas de los Populares. "Nunca me he sentado a negociar con Soriano. Nunca he buscado su voto y nunca lo voy a buscar".
Ante la insistencia de Grupo Popular y Ciudadanos sobre la lo legitimidad de Soriano, ha sido Modesto Belinchón quien ha recordado a unos y otros que todos los concejales de este pleno, los 27, tienen la misma legitimidad, puesto que todos y cada uno de ellos tiene su acta de concejal.
Sea como fuere, la propuesta ha llegado dos veces, se ha debatido dos veces y se ha aprobado dos veces, aunque con distintos votos a favor, dejando en evidencia que las simpatías o la carencia de ellas determinan el voto de los grupos municipales.