
'Mesón de Pincelin'
¿Dónde Quedamos? en la Barra de Pincelín. La barra del ‘Mesón de Pincelín’ en Almansa es “nuestro lugar de encuentro, de charlas y de amigos donde cualquier momento se convierte en especial disfrutando de los clásicos de nuestra cocina o probando nuevas propuestas gastronómicas”, dice Diego Blanco Moreno, tercera generación del Mesón de Pincelín.
El nieto de Josefa Ruano cuenta que este mesón es la casa donde vivían “mis abuelos”. Comenzaron con una taberna pequeña que era un centro de ocio para los vecinos y vecinas de Almansa.
‘El Pincelín’ era el apodo que Pascual Blanco Cantos se había ganado por su fama de elegante. Pascual fundó el mesón junto a Josefa Ruano, su esposa, en 1952. Ellos trasformaron lo que era un pequeño bar en uno de los establecimientos hosteleros más reconocidos de Almansa. Actualmente se ha hecho un hueco entre los mejores restaurantes de España.

'Mesón de Pincelin' de Almansa
En el año 1980 se hizo la primera reforma de lo que hoy en día conocemos como ‘Mesón de Pincelín’. Actualmente está dirigido por sus hijos Diego y Pedro, aunque doña Josefa sigue estando presente y siendo referencia en el establecimiento. Un negocio familiar que continua con el legado, donde hijos, nueras, nietos y nietas junto a los empleados contribuyen a crear un ambiente amable.
Diego Blanco, en la cocina junto con su prima en sala afrontan el reto de seguir los pasos de su familia. Conscientes de la responsabilidad que supone mantener la calidad de un restaurante con este prestigio en Almansa.
Hace unas semanas se le otorgaba el Premio Talento Femenino a Josefa Ruano por su constancia y dedicación en el ‘Mesón de Pincelín’ quien ha definido una cocina tradicional manchega y de producto que ha traspasado de generación en generación. Un reconocimiento que llegaba con alegría y orgullo a la familia y al establecimiento, por toda su trayectoria.

Familia del 'Mesón de Pinellin' en Almansa
“Mi abuela que sigue presente en el mesón, nos ha transmitido su constancia y las cosas bien hechas. Siempre se ha dejado que aprendamos de ella, aunque con su mirada sigue encima de las recetas para que todo salga bien. Unas recetas que mantienen su toque por lo que esperamos no perderlas nunca”, resalta Diego.
“Mi idea es seguir con la cocina de mi abuela, platos de cuchara con gran sabor, respetando el producto. Sin perder las raíces de la familia que nos han hecho mantener a nuestros clientes y atraer nuevos. Además, el ‘Pincelín’ ha sido como una escuela por todos aquellos que han tenido la suerte de trabajar junto a mi abuela. Todo esto ha aportado mucho a la hostelería de Almansa, ha dejado una huella”, finaliza Blanco.
En cuanto a proyectos futuros, Diego señala que lo más importante es seguir abriendo cada día ‘Mesón de Pincelín’ con la misma calidad y el trato cercano hacia sus clientes que les caracteriza.