El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha anunciado que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado luz verde a la inversión de 511.000 euros en este mes de abril para poner en marcha siete nuevas antenas, con tecnología 4G, que permitan mejorar la conectividad de la población en pedanías de toda la región.
Se trata, ha dicho, "de un servicio esencial durante el estado de alarma" con una inversión media por torre de 73.000 euros.
A las dos antenas que se consiguieron encender a principios del mes de abril se suman otras cinco más dotando de conectividad a diez pedanías, en concreto, del sur de la provincia de Albacete en las comarcas de Almenara y la Sierra del Segura, "unas de las zonas más complicadas de la región".
En concreto, las siete antenas que se han encendido 3G y 4G y que cubren hasta 10 pedanías se ubican en El Carrascal (pedanía de Yeste); en La Navazuela (pedanía de Ayna) y desde dicha antena también se dota de cobertura a la pedanía de La Noguera; en La Dehesa del Val (pedanía de Bogarra). También en La Fuensanta (pedanía de Peñas de San Pedro) que, también da cobertura a la pedanía de El Royo; en Nava de Arriba (pedanía de Pozohondo); y esta misma semana se han encendido en El Villarejo (pedanía de Ayna) y en Cañadas de Haches de Abajo y de Arriba, (pedanías de Bogarra).
El consejero ha detallado que "viendo que esta situación se iba a prorrogar, desde la Consejería de Desarrollo Sostenible estamos trabajando para poner en marcha el máximo número posible de antenas, especialmente en zonas rurales donde aún no contaban con una conexión de calidad, pues al ser localidades muy pequeñas los operadores no prevén desplegar cobertura al ser de escasa rentabilidad".
Además, se está contando con la colaboración con la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales para agilizar los estudios de impacto en el espectro de cada localidad de las antenas 4G para así obtener más rápidamente el permiso para su encendido.
También ha explicado que su departamento ha creado un grupo de trabajo con las operadoras de la región y los colegios de ingenieros de Telecomunicaciones para "monitorizar el comportamiento de las redes de comunicación y hacer un seguimiento especial de todas las incidencias que se produzcan en la red para que sea rápida la resolución".
En este sentido, ha agradecido el esfuerzo de las empresas pues las redes se han comportado correctamente a pesar del aumento del tráfico de un 40% de media con picos de hasta un 60%, "un trabajo que está fluyendo de manera óptima", ha declarado.