Fue uno de los proyectos más polémicos. Los colectivos implicados pidieron ser escuchados desde el principio, entre ellos Curba. La Pasarela Ciclista que une Albacete con la antigua carretera de Valdeganga, ha sido una de las obras del mandato de Carmen Bayod inaugurado por Javier Cuenca. Su construcción ha sido con cargo al programa Urbanitas que financia la Unión Europea a través de los fondos FEDER en un 80% para la reurbanización y reintegración de los Barrios de La Milagrosa y La Estrella. Urbanitas ha estado presupuestado con 8.750.000 euros desde 2008 a 2013 de los cuales 7.000.000 de euros los aportaba la Unión Europea.
El proyecto de Urbanitas contemplaba la prolongación del Parque Lineal con un carril bici paralelo que integrara el final de esta zona verde con la Plaza Tomás Navarro Tomás. Si esto se hubiera hecho el Parque Lineal pasaría por delante de La Escuela de Arte y llegaría hasta el Centro Social del Buen Suceso. Se adjunta extracto del acuerdo por el que se ponía en marcha este proyecto, en él se explica cómo debería ser la obra.
Esta obra de pasarela ciclista estaba presupuestada en origen por 1,2 millones de euros y finalmente fue adjudicada por más de 600.000 euros porque las empresas tiraron a la baja, pero el presupuesto final puede haber sufrido alguna actualización.
En opinión de la portavoz del Grupo municipal de Ganemos Albacete, Victoria Delicado, la mala gestión del equipo de gobierno del PP ha hecho que se desviaran fondos a una obra que, si bien la necesidad desde el punto de vista de la movilidad es discutible, “desde luego es absolutamente reprobable que se haya financiado con recursos que deberían haberse empleado en llevar a cabo actuaciones de desarrollo urbanístico y de cohesión social en los barrios que hoy hemos visitado”.
Por su parte, el concejal Héctor García ha recordado que desde el primer momento en que se conoció este proyecto tuvo una fuerte contestación social, no sólo por parte de los grupos de la oposición de aquel momento, sino también por asociaciones y colectivos de ciclistas, que entendían que el dinero debería destinarse a proyectos con un carácter social e integrador y no a hormigón. "Esta obra es más un reflejo de las prisas y la improvisación con las que el PP tenía que justificar la utilización de los fondos del Urbanitas, que el resultado de una inversión planificada".
Eso sí, desde Ganemos avisan de la posibilidad de que Fomento quiera ampliar un carril en la autovía entre La Roda y Chinchilla en cuyo caso habría que derruirla, aunque Hector García ha explicado: “Si bien no abogamos por derribarla, es de sentido común reconocer que la va a utilizar un porcentaje muy bajo de la población y que no hay relación alguna entre los potenciales usuarios con los barrios objeto del Programa Urbanitas”.
Para más información: Consultar el acuerdo de gestión de los fondos FEDER firmado entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Hacienda