La muerte del lince Lucero no significa el fin de los esfuerzos por introducir la emblemática especie en la provincia de Albacete. "Estamos volcados", asegura la delegada de Desarrollo Sostenible en la zona, Llanos Valero. La responsable provincial ha recordado que se "luchó" por traer a Lucero a Albacete, para poner a prueba la zona y que se pudiera instalar la especie de forma permanente. El ejemplar era un caso muy especial, ya que fue rescatado tras su introducción en la zona de los Montes de Toledo, tras sufrir un accidente que supuso la amputación de una de sus extremidades. El animal murió tras un "desgraciado accidente", ahogado en una balsa de riego.
La zona es muy buena, recalca Valero, por la gran cantidad de conejo que existe, uno de los principales sustentos del animal. En el caso de Lucero, y por su situación especial, el alimento se le acercaba. "Aunque el animal haya muerto, consideramos que la reintroducción ha supuesto un éxito", señala la responsable, quien ha agradecido que los servicios centrales hayan sido "muy comprensivos" desde el principio del proyecto. "Es un proyecto de reintroducción que es único no sólo en España., sino en el mundo. El animal enseguida se instaló y llevaba una vida muy normal, aunque sí que hubo que facilitarle la alimentación".
La esperanza, ahora, está en la posibilidad de que la hembra territorial de la zona, Quastellana, esté preñada. Y es que se ha documentado encuentro entre ambos animales, aunque todavía es "pronto" para adelantarse a la posibilidad. En el caso de que haya crías de lince, recalca Valero, se plantea la suelta de otro macho en la zona para que la especie pueda seguir criando. Y, sobre todo, que Quastellana no abandone la zona, para poder ir "colonizando" la provincia. "Se están llevando a cabo estudios incluso para ir introduciendo el animal en otras zonas de Albacete, aunque todavía no se puede asegurar", recalca la delegada.
Presencia del lince en la zona
A la hora de introducir a Lucero en la provincia, se señalaba en los documentos de la Junta de Comunidades que, de hecho, de manera histórica se había avistado a linces en la zona de la provincia de Albacete. "Los mayores siempre nos han dicho que se veía los linces, especialmente en la zona más cercana de Jaén. Entendemos que sí que había, aunque no se sabe de manera concreta si era una población estable o de paso, pero sí que hubo ejemplares de la especie", recalca Valero.
Y es que, recalca, muchos de los municipios albaceteños pertenecen a comarca de emergencia cinegética por la "sobreabundancia" de conejos. "Por lo tanto, muchos de ellos serían buenos candidatos para que el lince se pueda establecer. Lo que creemos es, de hecho, que es un sitio idóneo para el lince", asegura la delegada. Todo es cuestión de esperar, advierte
"Todavía se debe esperar. Según cuentan los expertos del programa Lynx Connect, las hembras engordan cuando están muy cerca del parto. Es complicado detectarlo todavía, porque lo que tenemos son fotos. La sensación es esa, que está más gordita, pero no lo podemos asegurar aún", concluye la responsable.
Finalmente, no se descarta volver a realizar una reintroducción como la realizada con Lucero, porque consideran que ha sido "un éxito" y que es la dirección en la que se debe seguir trabajando. "Vemos el éxito en Toledo y Ciudad Real, donde hay centenares de camadas ya", recalca Valero. Además, señala que de este modo, se podría conectar las poblaciones desde Andalucía hasta Toledo, con lo que se conseguiría un intercambio genético que ayudará a asegurar la especie y evitar que sean poblaciones aisladas.
Mayor población de la historia
En febrero de este año, el Gobierno de Castilla-La Manchar informaba de que habían nacido 208 cachorros de lince durante el año 2021, un "hito histórico en la conservación de la especie”. El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, celebraba la "grandísima noticia”. "Puedo afirmar que hemos logrado por primera vez en nuestra historia un censo por encima de los 473 ejemplares sumando los cachorros nacidos este pasado año”.
La población de linces de Castilla-La Mancha se reparte de la siguiente forma: 265 individuos mayores de un año (adultos y juveniles) y 208 cachorros detectados pertenecientes a 78 camadas silvestres. De los cachorros nacidos en libertad este pasado año en las tres zonas de reintroducción en las que se ha asentado la especie en la región, 104 lo hicieron en Montes de Toledo, 66 en Sierra Morena Oriental y 38 en Sierra Morena Occidental.
Respecto a los ejemplares adultos, hay identificadas 88 hembras territoriales, 42 en Montes de Toledo, 30 en Sierra Morena oriental, y 16 controladas en Sierra Morena Occidental, núcleo que ha evolucionado principalmente con ejemplares silvestres, con poco aporte de ejemplares procedentes de los centros de cría en cautividad.