Este jueves ha tenido lugar el tercer pleno que la Diputación de Albacete ha celebrado de forma telemática desde que el pasado 14 de marzo entrara en vigor el estado de alarma en el conjunto del país. La sesión, celebrada en el penúltimo día del luto oficial decretado por el Gobierno, ha comenzado, a petición del presidente provincial, Santiago Cabañero, con un minuto de silencio tras el que, como en las dos sesiones precedentes, ha querido dedicar sus primeras a las víctimas de la pandemia, a sus familias y a los y las profesionales de todos los ámbitos que, desde el primer momento, “se han volcado en estas complicadas semanas poniendo lo mejor de sí al servicio de la sociedad”.
Precisamente, la pandemia y los mecanismos para atajarla han vuelto a centrar esta sesión plenario. Así se ha dado luz verde a una movilización de recursos sin precedentes en esta institución para la atención directa de quienes peor lo están pasando.
Con el apoyo de Unidas Podemos-IU y las abstenciones de los Grupos de Partido Popular y Ciudadanos, el equipo de Gobierno socialista ha logrado sacar adelante la modificación de crédito por valor de 621.000 euros con la que, además de apoyar la reactivación económica de distintos sectores de peso en la provincia, hará posible que la Diputación de Albacete vaya a destinar 500.000 euros a lograr que en la provincia se pueda llegar a atender a unas 3.000 familias (más de 10.000 personas) en situación de emergencia social por la crisis derivada del COVID-19.
Una pandemia que ha "golpeado la salud y los bolsillos"
Se ha encargado de detallar esta medida el vicepresidente económico de la institución y portavoz del Grupo Socialista, Fran Valera, que ha puesto en relieve esa movilización de recursos porque “entendemos que hay una necesidad importante y que la COVID, además de golpear la salud, ha golpeado los bolsillos”
De esta forma, la institución sumará sus esfuerzos a los de la Junta de Castilla-La Mancha dentro de sus Ayudas de Emergencia Excepcional, dirigidas a cubrir las necesidades básicas de quienes se encuentren en situación de dificultad económica y social como consecuencia de la pandemia. Con ello, la Diputación multiplica por cinco la partida que, en un primer momento, iba a destinar a su propia línea de Ayudas del Fondo de Emergencia Social.
La sesión plenaria ha servido también para que haya salido adelante otro paquete de convenios de colaboración (por un total de 300.000 euros) entre la Diputación y diferentes colectivos, asociaciones o entidades (en su mayoría del ámbito sanitario) para que puedan seguir prestando sus distintos servicios a la ciudadanía dada la complicada situación que también están atravesando.
Mociones
La mayor parte del tiempo de la sesión ha sido para el apartado de mociones. La mayoría del pleno PSOE y UP-IU) no ha secundado la petición del PP que pedía reprobar al presidente regional, Emiliano García-Page, ya que se ha modificado con una transaccional de Ciudadanos en algunos de sus términos. Los socialistas han argumentado que esta propuesta solo se buscaba “crispar” y que el PP “no va a encontrar en la Diputación de Albacete su plataforma para desprestigiar e insultar al Gobierno de una región o a sus representantes”, sobre todo “cuando tenemos por delante la ingente tarea de frenar una crisis sanitaria sin precedentes y de reconstruir la provincia y la región”.
También se ha aprobado por unanimidad una moción de Ciudadanos, después transaccionada por PSOE y PP, que insta a la Diputación y a otras administraciones a promover un monumento para homenajear a las víctimas del COVID y a quienes han trabajado para combatirla, junto con el resto de la sociedad.
Otra de las propuestas aprobadas ha sido la presentada por Unidas Podemos-Izquierda Unida para la mejora de la normativa autonómica de las residencias de mayores, respaldada por PSOE, PP y con la abstención de Ciudadanos.