Si has sufrido una pérdida, la Asociación Talitha te ofrece “escucha, ayuda, comprensión, apoyo. Si quieres compartir y expresar tus sentimientos con quienes hablan tu mismo idioma, aquí tienes un espacio donde expresarte”.
Así se presenta esta Asociación, con sede en Albacete, pero de ámbito regional, cuyo objetivo es ayudar a las personas en proceso de duelo. Cuentan con una red de voluntarios que han estado en esa situación y que atiende a quienes lo necesiten en el teléfono 674 859 568.
Pila Tierraseca, presidenta de Talitha, nos explica cómo gestionar el duelo en estos momentos en los que la gente no puede despedirse de sus familiares, ante la situación de aislamiento que estamos viviendo en el estado de alarma actual a consecuencia del coronavirus.
Asegura que sí que se ha notado el aumento de llamadas que están recibiendo, aunque no de manera excesiva. Esto responde a que “en el duelo, sobre todo en los primeros momentos, el shock que se produce es como una anestesia natural y nos atonta y no nos deja ser conscientes de lo que necesitamos”.
En este sentido, es normal que las personas en duelo no llamen hasta pasados unos días: “necesitan un tiempo para ser conscientes de las propias necesidades, y lo que sí que podemos hacer los que estamos a su alrededor es ayudarles de muchas maneras”.
Ahora mismo, afirma Pilar Tierraseca, “lo que más me preocupa son las personas que están solas en sus casas. El estar en casa es necesario, todo el mundo lo entiende, sabemos que tenemos que hacerlo, pero eso no nos quita el dolor que sentimos, entonces, sí que es cierto que el estar acompañados, oír las palabras de alguien cerca es importante”.
Esta comunicación es muy importante, sobre todo cuando hay una pérdida, ya que hay muchas familias que por ser positivo en COVID-19 uno de sus miembros, tienen que aislarse, incluso en su propia casa tienen que estar en habitaciones separadas.
Ante estas situaciones es donde puede intervenir Talitha ya que “el duelo no va a cambiar, el duelo es siempre el mismo, porque en la vida siempre hay dificultades”.
La presidenta de Talitha asegura que el duelo es el mismo porque cuando a alguien le sucede la pérdida de un ser querido “es un mundo que se rompe, igual que ahora. A lo que sí que tenemos que adaptarnos es a la dificultad de tener que pasarlo solos”.
Ante esto, las personas cercanas es cuando más falta hacen, por eso Tierraseca apela a la solidaridad de los amigos, de los familiares, “que estén pendientes de la persona que está sola: llamarles, aprovechar las tecnologías y hacer una vídeo llamada, oír una voz cercana, amiga, que te pregunte cómo estás, que te escuche, eso es lo que más bien nos hace”.
Aun así, continúa la titular de la entidad, “el trabajo del duelo es en intimidad, y en eso sí que nos puede ayudar estar solos, porque en nuestros momentos de recogimiento tenemos tiempo para pensar, para llorar si lo necesitamos, para darnos permiso para estar bien. A veces nos sentimos muy culpables cuando estamos bien”.
Ese es el mensaje que quieren dar desde la asociación, “animar a la gente que no sabe qué hacer ni cómo gestionar lo que les está pasando”.
Para todo esto el teléfono de Talitha, recuerda, está operativo, “es importante que la gente llame si se siente agobiada, si no sabe cómo hacer, esa es la labor de los voluntarios de la asociación”.
En estos momentos, “quiero ser positiva dentro del dolor que hay, el dolor no nos lo puede quitar nadie, es mucho y las circunstancias son difíciles, pero podemos hacer muchas cosas”.
La presidenta de Talitha recomienda escribir, “lo importante es expresar lo que sentimos, darles un sitio a todas las emociones por muy difíciles y raras que nos parezcan. Casi todo tiene sentido”.
La sociedad, asegura, “no nos educa para saber qué hacer en las pérdidas”, eso es también parte del trabajo que tiene pendiente este colectivo, “tenemos muchos programas que son para ayudar a la gente a concienciarse, porque a veces lo que necesitamos en la mayor parte de los casos es que nos escuchen, que sostengan lo que sentimos por duro que parezca”.
El duelo, recuerda, “necesita un tiempo para que asimilemos lo que nos pasa, de entender lo que nos pasa, de darle un sitio y cada uno necesita un tiempo para elaborarlo, y además es muy importante nuestra actitud”.
Todas las circunstancias que están alrededor de la pérdida influyen, “como el no poder hacer un velatorio o el no poder asistir por estar aislado. A las personas que tienen una pérdida ahora les va a tocar elaborar todo eso, pero siempre tenemos circunstancias alrededor de una pérdida: tenía que haber llamado, tenía que haber ido, tenía que haber…eso siempre está”.
El proceso es el mismo, asegura, “solo que ahora hay que lidiar con lo que está pasando, pero no hay que asustarse más, solo hay que hacerle un sitio”.
La presidencia de esta asociación de apoyo durante el duelo, asegura que no le gustaría que la sociedad estigmatizase a las personas que están sufriendo la pérdida así: “Les hacemos más bien sosteniendo, acompañando y ayudando, aunque es cierto que cuando hay una pérdida en circunstancias difíciles siempre es muy doloroso y ese duelo hay que elaborarlo”.
En este sentido, afirma que ocurre igual en los casos de la pérdida cuando es por suicidio, “hay pérdidas que la sociedad de alguna manera nos hace que incluso nos puedan costar más”.
Por lo menos, finaliza, “en Talitha a mí me gusta integrar y hacer más desde lo que tenemos en común, que es la pérdida, y desde ahí ayudamos”.