El Grupo Provincial Ganemos-IU Albacete quiere mostrar su preocupación por la tardanza del Equipo de Gobierno de la Diputación de Albacete en sacar la convocatoria de los programas de Cooperación Internacional al desarrollo.
Ganemos-IU no quiere tener que denunciar el incumplimiento del pacto de investidura y el acuerdo de gobierno que permitió gobernar la Diputación de Albacete al PSOE, por lo que insta al Gobierno de la Diputación a publicar cuanto antes la mencionada convocatoria.
El pasado 2015 la convocatoria de subvenciones para la cofinanciación de programas de cooperación internacional se publicó en febrero, con un importe de 60.000 euros, mientras este año, a mediados de octubre, todavía no se tiene noticia de que se vaya a convocar.
Cabe recordar que el compromiso del Pacto de Investidura era alcanzar el 0,7% del prepuesto provincial en 2019 para fondos de cooperación al desarrollo, y que en el Pacto de Presupuesto se acordó destinar 100.000 euros en 2016 y alcanzar el 0,4% del presupuesto en 2017.
A este tipo de ayudas se acogen Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo (ONGD), así como asociaciones sin ánimo de lucro legalmente constituidas que llevan a cabo proyectos de ayuda y desarrollo en países empobrecidos, donde trabajan para mejorar las condiciones de vida de estas comunidades, como un compromiso internacional que compense el expolio y la imposición de políticas neoliberales.
El objetivo de las ayudas es mejorar la calidad de vida en todos los aspectos de los países más desfavorecidos, con el fin de erradicar la pobreza y crear un mundo más igualitario, claves para una digna perspectiva de futuro de todas estas naciones.
La política de ayuda al desarrollo cuenta con el respaldo y consenso de toda la sociedad albaceteña, y la Diputación de Albacete no puede quedar al margen de los graves problemas y las numerosas necesidades que sufren determinados países.
La Diputación debe mantener un claro compromiso de ayudas al trabajo de las ONG en un momento de numerosos conflictos internacionales, que se suman a las dificultades y déficits que millones de personas atraviesan y que las han colocado en una situación de auténtica emergencia, sin acceso a las necesidades más básicas como agua, comida y techo.