
Una agente de policía regulando el tráfico junto a un centro escolar en la capital.
Los atascos en las inmediaciones de los centros escolareas, en las horas de inicio y final de las clases, preocupan a Ganemos Albacete que denuncia que éstos condicionan a los padres a la hora de elegir colegio, tal y como se puso de manifiesto en la última reunión del Consejo Escolar. Según la concejal de Ganemos Albacete, Lola del Olmo, esta congestión de tráfico cerca a los colegios preocupa a los padres y ha recordado que desde esta grupo municipal hace ahora dos años están insistiendo "en la necesidad de trabajar el concepto de la movilidad sostenible como posible vía para disuadir del uso del coche a la hora de llevar a los niños y niñas al colegio, frente a la presencia de la policía local en las proximidades de los colegios que es la única fórmula que emplea el PP”.
Transcurridos dos años desde que el Pleno aprobó por unanimidad la moción de Ganemos Albacete para poner en marcha los caminos escolares, "el PP no ha sido capaz aún de implantar un solo itinerario a modo de experiencia piloto", aseguran desde este grupo municipal que insisten que así se aplaza una posible solución a los atascos que se forman en las entradas y salidas de los colegios y la apuesta por avanzar en una movilidad sostenible.
Haciéndose eco de lo que se dijo en el Consejo Escolar, la concejala ha insistido en que para muchas familias el hecho de poder ir andando al centro educativo es decisivo, y que no sólo se valora la cercanía, sino también los problemas de circulación que se generan por la concentración de coches y las infracciones que se cometen al detenerse en segunda fila.
Por su parte, el portavoz municipal de Ganemos Albacete, Álvaro Peñarrubia, ha lamentado que el gobierno el PP no haya abordado el proyecto de los caminos seguros al cole de forma decidida, señalando que no sólo requiere de la intervención de la concejalía de Movilidad, sino también de la de Educación.
En este sentido ha recordado que los caminos escolares tienen como objetivo establecer rutas que por sus infraestructuras (existentes o reformadas) se puedan catalogar como seguras. Para ello, a lo largo de los itinerarios hay que poner señalización e indicaciones en el suelo para guiar a los pequeños, pero en paralelo hay que trabajar con las familias, con los centros educativos, así como con todo el tejido social del barrio, incluyendo vecinos, establecimientos comerciales y hosteleros adyacentes, etc., para que colaboren en el desarrollo del proyecto.
Sin embargo, después de casi dos años desde que se aprobó la moción seguimos esperando, a pesar de que, ante la insistencia de nuestro grupo, el concejal de Movilidad, Francisco Navarro, se atrevió incluso a dar una fecha de inicio para las experiencias piloto, pero la realidad es que comenzó el curso y el incumplimiento quedó patente.