Escribo estas letras tras algo más de 24 horas de gobierno conjunto entre el PSOE y Podemos en la región anteriormente conocida como Castilla-La Mancha. Las consecuencias ya se han hecho notar y son preocupantes. He pensado seriamente en no escribir este artículo para no alarmar a la población, pero me temo que mi deber es avisar a la gente.
A las pocas horas de prometer su cargo los podemitas, José García Molina e Inmaculada Herránz, comenzaron a producirse diversos cambios que, con mayor o menor celeridad, están alterando la sociedad, la economía y hasta el ecosistema propio de nuestra región.
Ayer era pronto para decirlo, pero el paso de la noche al día ha dejado un panorama preocupante. Las zonas verdes de la ciudad de Albacete aparecían extremadamente frondosas, con especies más propias de las selvas ecuatoriales. La humedad hace creer a muchos que se han despertado en Murcia y por todas partes se oyen escalofriantes sonidos procedentes de gaitas zulianas. La radio emite a todas horas joropos, merengues y música andina.
La televisión regional ha dejado su tradicional alternancia de corridas de toros, películas del oeste y programas sobre sucesos y fiestas patronales. El ente público emite desde ayer por la noche, en bucle, el concierto homenaje a Gualberto Ibarreto de 2015 en el teatro La Castellana de Caracas.
Esta mañana, los titulares de la prensa escrita acogían temas como el de una nueva plaga que al parecer se está cebando en los campos de ajonjolí de Tomelloso, los nuevos proyectos de manufacturado del tradicional café de Las Pedroñeras o los buenos datos de exportación de la caña de azúcar de la comarca de la Sagra, tan apreciada en el extranjero.
Las Lagunas de Ruidera, en estas 24 horas, han multiplicado por cuatro su tamaño y por diez su profundidad, asemejando las fotografías actuales las cataratas de Salto Ángel del Auyantepuy.
Especialmente terroríficas son las noticias que me llegan de conocidos en la provincia de Guadalajara, debido al extraño efecto que esta transformación metafísica ha ocasionado allí. Quizá su histórica afinidad con Madrid, más que con Castilla-La Mancha, haya tenido algo que ver, pero son solo especulaciones. El caso es que mientras el resto de la región muta irreversiblemente en el país dominado por el chavismo, salvo la zona de la Alcarria (la cual está derivando en un paraje propio de “La Misión”), el resto de la provincia de Guadalajara está sufriendo alteraciones extrañísimas: toda la población ha pasado a usar sombreros enormes, les ha crecido bigote a ellos y ellas se han hecho trenzas, todos los habitantes han adquirido un conocido acento que recuerda al mejor Bigote Arrocet y acaban todas sus frases con un sonoro “güeeey”. Desde la Diputación de Guadalajara han hecho las siguientes declaraciones: “Que viva México, cabrones, y si no les plase pueden ir a chingar a su madre, güeeey.”
Pero sigamos con el fenómeno paranomal que se ceba con la inmensa mayoría de nuestra región.
El presidente Page ha sido visto en chándal, atiborrándose de pabellón criollo, y al parecer está preparando un programa semanal de entrevistas y variedades, que presentará él mismo, en la televisión regional. El alcalde de Almansa y presidente del PP en la provincia de Albacete, Paco Núñez, era descubierto haciendo pesas dentro de una celda del cuartel de la Guardia Civil de la localidad. Los agentes le han insistido en que nadie le ha detenido y que se podía ir a su casa, pero el edil ha manifestado que “es un preso político”, que Felipe González es su abogado y que no piensa marcharse hasta que no venga Albert Rivera a darle un abrazo.
Pero no sólo se ceba esta corriente telúrica con los castellano-manchegos residentes en la región, aquellos que viven fuera también empiezan a mostrar extrañas alteraciones. María Dolores de Cospedal ha sido vista organizando una guarimba frente al Ayuntamiento de Madrid, Pedro Piqueras ha pedido introducir en “Informativos Telecinco” un espacio dedicado a los cantos de velorio y esta mañana, en el entrenamiento del F.C. Barcelona, Andrés Iniesta se empeñaba en organizar una tradicional danza “Llora” de Aragua con sus compañeros, siendo acompañado solamente, pero con entusiasmo, por Gerard Piqué.
Desde Albacete, se despide el corresponsal para Telesur, José Ramón Bolivar, que pasen buen fin de semana, pendejos.