Maria José Rubio es una vecina de Balazote que lleva 10 años acogiendo a menores que están en situación de desprotección y cuya tutela ha asumido el gobierno de Castilla-La Mancha. Decidió dar el paso, dice, junto con su familia, "para darles mejor calidad de vida, una familia, hasta que pueda regresar con la suya".
Desde entonces hasta ahora un total de 9 menores han pasado por su casa, convertida en un hogar en el peor momento de su vida, hasta que han podido volver con su familia biológica o han marchado con su familia adoptiva.
Ahora mismo tiene a dos niños acogidos en su casa, a sabiendas que tienen que marchar. "Eso es lo más duro, sin duda" porque, aunque sabe que están de paso que no son hijos suyos " considero a cada uno de ellos como algo mío".
El de María José es un ejemplo de la labor imprescindible que hacen las familias acogedoras en toda Castilla-La Mancha. Este lunes ella ha puesto la voz y la experiencia para servir de ejemplo y animar a que otros muchos sigan sus pasos.
Crear cultura de acogimiento
Este lunes se ha presentado en Albacete la campaña de acogimiento familiar que desde hace varias semanas ha puesto en marcha la Consejería de Bienestar Social "para que todos los niños y niñas que lo necesiten puedan vivir en una familia".
El objetivo, ha dicho la consejera, Aurelia Sánchez, es el de crear una cultura del acogimiento para dar una respuesta a esos niños que no pueden vivir con sus familias por distintas causas y "desde los servicios de protección tenemos la obligación de velar por ellos y que puedan tener una familia alternativa".
Para dar el paso y convertirse en familia acogedora se necesitan pocos requisitos, entre ellos que uno de los miembros de la pareja que de el paso para acoger tenga un mínimo de 25 años. El resto, dice Aurelia Sánchez es tener "mucha capacidad para dar cariño". Los técnicos se encargan de informar, formar y acompañar a las familias.
A día de hoy en Castilla-La Mancha hay 1075 menores tutelados, el 54 por ciento está en acogimiento familiar, poco más de la mitad. En el caso de Albacete son 263 niños para 118 familias.