Un grupo de estudiantes de sexto curso de la Facultad de Medicina de Albacete deciden realizar prácticas de Atención Primaria en el entorno rural. Una iniciativa, coordinada por el doctor y profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Pedro Tárraga, que les ha permitido vivir, durante una semana, una “experiencia enriquecedora” en municipios como Yeste, Bogarra, Paterna del Madera o Alborea.
El grupo de estudiantes califica estos días como una buena oportunidad para conocer de cerca la “medicina de familia” con un trato muy cercano y humano. Desde AlbaceteCapital.com hemos hablado con los protagonistas para conocer su experiencia en cada una de las consultas de la provincia.
Estudiantes como María López se muestra muy emocionada y agradecida por esta oportunidad que ofrece la Facultad de Medicina. “Me decidí a hacer estas prácticas porque me gusta mucho la medicina de familia y pienso que no nos dan las suficientes prácticas en este ámbito. En el momento de conocer la opción de poder irme a un pueblo a hacer prácticas no me lo pensé”, cuenta.
Unas prácticas enriquecedoras que ha podido vivir en Bogarra y Paterna del Madera que “me han aportado una experiencia increíble y que me hacen pensar que muchos de mis compañeros cambiarían su opinión sobre la medicina de familia si viesen la labor inmensa que se hace en el medio rural. El trato con los pacientes es muy cercano y se lleva a cabo una medicina más resolutiva al ver las consecuencias de la falta de medios y de las necesidades urgentes que tiene la medicina de familia”, añade María
A pesar de que en un principio quería estudiar Veterinaria se dio cuenta que con la medicina ayudaría más a la sociedad. “Mis padres siempre me han dicho que desde pequeña soy muy empática y me relaciono muy bien. Por lo que hacer medicina ha sido un acierto”, cuenta María.
Además, estás prácticas han ayudado a María a decidir su futuro “haré medicina de familia centrado en lo rural”, añade. Al igual que, Jesús Ruiz que no descarta hacer medicina de familia, pero en el caso que “me dedicara a la Atención Primaria sería en el entorno rural”.
Ei interés por el cuerpo humano le hizo decidirse a Jesús a estudiar medicina, además por la ética que hay detrás de la disciplina médica. Ahora en sexto curso ya ha podido hacer prácticas en Alborea y en sus aldeas destacando que la medicina rural tiene un “enorme potencial en cuanto a hacer el bien, dado que, a los pacientes alejados de un centro hospitalario se les puede resolver la mayoría de los problemas relacionados con la salud desde la Atención Primaria”. Una experiencia que no ha podido “ser mejor por el equipo médico y por la relación que tienen los pacientes con el médico. Un trato más íntimo y especial”, añade.
Una medicina que se lleva a cabo en un entorno rural alejado de la ciudad que hace que sea una “medicina más distendida, natural y tradicional ya que el paciente muchas veces iba sin cita previa. También me gustó hacer visitas a los domicilios lo que me hizo ver que se puede hacer mucho bien en un pueblo pequeño. Al final si en un pueblo no hay asistencia sanitaria es difícil que siga hacia delante, es una necesidad existencial”, explica Jesús.
Clara Iruela, por su parte comparte las mismas sensaciones que sus compañeros al haber realizado las prácticas en su pueblo, Yeste. Al conocer al equipo médico “me apetecía ver cómo era la medicina en mi entorno. Me ha resultado una experiencia muy bonita por lo cercana que es con todos los vecinos y vecinas. Al conocer el trasfondo familiar de las personas las entiendes y ayudas de otra forma más cercana”, detalla.
También, Clara destaca de esta experiencia que “el médico se recorría las aldeas de Yeste para atender a las personas mayores que habitan allí. Es el propio médico el que se pone en contacto con las farmacias para que se hagan las recetas y enviar la medicación por mediación de taxis. Al ser una población mayor se les facilita todo para que tengan sus servicios esenciales. Un trato muy humano que me ha encantado conocer de primera mano”, cuenta.
Desde pequeña a Clara siempre le ha llamado la atención la rama de la salud y la función del cuerpo humano. Ahora en el sexto año tiene claro que la medicina de familia le gusta bastante porque “no te centras en una sola especialidad, es más variada. Además, la relación con el paciente es más cercana y te llegas a conocer”, finaliza Clara.
Todos estos estudiantes coinciden que es un gran sacrificio y constancia hacer medicina, pero ahora que están en la recta final se dan cuenta de que merece la pena todo el esfuerzo y dedicación. Un ritmo diferente a otros grados pero que tiene su recompensa al final.
Al término de esta semana de prácticas tuvieron la oportunidad de recibir seminarios prácticos de cirugía en Atención Primaria, infiltraciones, ecografías y un seminario de emergencias 112 que culminó con una jornada de trabajo en una de las ambulancias de este servicio.
El coordinador de Atención Primaria y profesor de la UCLM, Pedro Tárraga, recuerda la crisis de este sector sanitario con la descapitalización y el déficit de recursos materiales, y con ello nuevas medidas de urgencia, por lo que subraya que “la medicina rural es una parte muy importante de la medicina y diferente a lo que los estudiantes ven durante el grado, por su sensibilidad y contacto con los pacientes. Es esencial que los alumnos conozcan de primera mano esta parcela de la medicina”, indica.
Con iniciativas como esta, la Facultad de Medicina, tal y como señalan desde el Centro, pretende asegurar su rol activo como agente social de cambio, mejora y refuerzo en las actividades sociales y en su papel en responsabilidad social.