
Albacete Balompié
Prácticamente un año después de la debacle, el Albacete Balompié, su afición y la ciudad tienen ante sí la gran oportunidad de regresar a donde el club merece: el fútbol profesional.
La aventura de la Primera RFEF pude tocar a su fin mañana, a las 18:00 horas, en Riazor y frente al RC Deportivo de La Coruña. Ambos se medirán por un puesto en la próxima edición de la Segunda División.
Sin duda, este encuentro será muy especial por todo lo que le rodea. En primer lugar, Dépor y Albacete son dos históricos de nuestro fútbol y dos de los máximos favoritos para dar el salto a la categoría de plata a principios de curso.
Además, todas las circunstancias, en cuanto a organización se refiere, han dejado al Albacete Balompié en un panorama no muy positivo. Jugar una cita de estas características en casa del rival y ante más de 16.000 deportivistas en las gradas apunta a, como se suele decir, auténtica encerrona.
Pero en el cuadro manchego están confiados de su potencial y capacidad. Han peleado mucho durante 38 jornadas en liga y posteriormente en semis frente al Rayo Majadahonda, como para dejar escapar esta oportunidad por muy hostil que sea el ambiente.
Rubén de la Barrera, míster del conjunto blanco, coruñés y exentrenador del Deportivo, ha advertido que no habrá sentimientos de por medio y que irán a por todas a tierras gallegas. Todas las personas que conforman el Alba quieren el ascenso, y se dejarán todo sobre el césped para que así sea.
Destacar que el cuadro albacetista no estará solo. Nuevamente, la hinchada ha respondido y se prevé el desplazamiento de unos de 3000 aficionados. El resto de personas que no puedan viajar, podrán seguirlo en directo a través de la pantalla gigante ubicada en el Parque Abelardo Sánchez.
En lo deportivo, el Albacete recupera al capitán Rafa Gálvez, que no pudo participar en el último partido por sanción.
El árbitro de la final será el colegiado valenciano Andrés Fuentes Molina.