Comienzan los trabajos de desmontaje del mosaico realizado por Roberto Ortiz Sarachaga que, tras ser donado por la familia Vergara, será expuesto en el Museo Provincial de Albacete, con el objetivo de conservar el patrimonio local de la ciudad y evitar su deterioro o pérdida.
Ha sido a petición del profesor Luis Guillermo García-Saúco, que propuso recuperar el mural y que se depositara en algún espacio público para el disfrute de toda la ciudadanía.
"En Albacete ya existen precedentes de destrucción, hubo un mosaico de Godofredo Giménez en la antigua iglesia de los Escolapios que, cuando se derrumbó la iglesia, desapareció. Fue una bofetada para el patrimonio local y no queríamos que eso volviera a repetirse, por eso pedimos a los propietarios que lo cedieran", ha explicado.
Por su parte, una de las hermanas propietaria del mural, Marisa Vergara, ha destacado el orgullo que sienten al ver esta obra expuesta en el Museo Provincial. "Nosotros queríamos compartir esta obra con todos los ciudadanos, ha estado tapada mucho tiempo, mucha gente me ha preguntado que qué iba a ser de ella y pensamos que era una opción muy bonita donársela al Ayuntamiento, nos gustaría que estuviera en un lugar público y que la gente pueda acceder y contemplarla. Mi padre estaría muy orgulloso de lo que hemos hecho", ha celebrado.
Mosaico de 1958
Según ha detallado el técnico del Museo, Pascual Clemente, el mosaico, que data del año 1958, se enmarca dentro de la corriente del nuevo realismo, donde se puede apreciar un paisaje con tres figuras, dos caballos y una persona con los brazos entrelazados. "Es muy interesante porque combina tanto la cerámica, con la figura del árbol, los caballos y el humano, hechos con cerámica modelada, con el fondo, que le da profundidad con azulejos".
Para ello, Ortiz Sarachaga modeló cada una de las piezas, las coció e hizo un bizcochado, después las esmaltó y las colocó en el mural, siguiendo el diseño del dibujo. Como anécdota, durante todo este proceso, el autor contó con la ayuda de su hermana, Maruja, y de Godofredo Giménez.
Ahora, esta composición pasará a formar parte del depósito del Ayuntamiento de Albacete y se expondrá en el vestíbulo del Museo Provincial. En este sentido, la directora del Museo, Rubi Sanz, ha destacado la importancia de estas donaciones, "que contribuyen a enriquecer el patrimonio de la ciudad", del que ya forman parte otras piezas como las tablas de la antigua ermita de San Antonio Abad, el arca de caudales de hierro del antiguo Ayuntamiento o la cruz de término.
"Todo esto es posible gracias a la estrecha colaboración entre instituciones y donantes", ha asegurado.
Por su parte, el vicealcalde y concejal de Cultura, Vicente Casañ, ha indicado que la obra se podrá visitar a finales de año o principios de 2023, una vez hayan finalizado todos los trabajos de restauración. Asimismo, ha concluido agradeciendo a la familia Vergara su donación, "sin la cual esto no hubiera sido posible"