
Isidro Gonzalez usando la rampa para acceder a su vivienda.
Isidro González es un vecino de la localidad albaceteña de Villarrobledo que con una discapacidad del 70 por ciento, que le obliga a moverse en silla de ruedas, acaba de conseguir que el Ayuntamiento de esta localidad no le quite la rampa de acceso al edificio donde está ubicada su vivienda. Desde el mes de noviembre ha peleado en contra de la pretensión del consistorio retirase esa rampa, sin la que no puede acceder a su casa. Todo empezó, según el concejal de Se Puede Villarrobledo, Mario de la Ossa, con la propuesta del Equipo de Gobierno para repeatonalizar la calle donde estaba incluida la propuesta de quitar la rampa. "Nos opusimos inmediatamente", explica de la Ossa.
El motivo que ha alegado el Ayuntamiento de esta ciudad, gobernado por el PSOE, es que, si bien es cierto que en el año 2006 se autorizó la "ocupación provisional" de ese espacio público ( la acera) para la instalación de la rampa, se hizo porque en aquel entonces en dicho edificio vivía una persona con nula movilidad, que con los años falleció. Esto implica, según un informe de la secretaría del consistorio, al que ha tenido acceso esta redacción "que tal ocupación, al día de hoy, carece de título habilitante para seguir manteniéndose".
Ahí empezó la lucha de Isidro, de 67 años, que desde el año 1991 reside en este edificio. Junto a él han estado, tratando de evitar que la rampa se quitara, los grupos municipales Se Puede Villarrobledo y Partido Popular, además del concejal no adscrito. Fue Mario de la Ossa de Se Puede Villarrobledo, quien decidió llevar el tema hasta el Defensor del Pueblo con un recurso de amparo donde solicitaba su auxilio. Tras recibir una resolución favorable por parte de este organismo, el Ayuntamiento ha decidido no retirar la rampa y este miércoles ,14 de feberero, en la Junta de Gobierno se ha llevado una propuesta por parte del propio Equipo de Gobierno desistiendo de retirar la rampa".
Ahora Isidro dice estar más tranquilo y asegura: "si llegan a quitar la rampa hubiera tenido que cambiarme de casa".