La obras de ampliación y mejora de caminos rurales repercuten, según la Sociedad Albacetense de Ornitología (SAO) Ecologistas en Acción y ACEM Ecologistas en Acción de La Manchuela, en la biodiversidad. Y es que, tal y como aseguran estos coletivos, la ampliación excesiva de la anchura de estos caminos "supone la destrucción de ribazos y zonas aledañas de vegetación arvense, llegando incluso a la eliminación de árboles y arbustos".
Ahora y después de que se aprobara un convenio de colaboración entre la Diputación de Albacete y la Consejería de Agricultura para el arreglo y adecuación de caminos rurales en la provincia de Albacete, estos colectivos han escrito a las Administraciones implicadas manifestando su preocupación "por la forma de realizar estos arreglos". Y es que aseguran que en varias ocasiones "hemos tenido que denunciar la destrucción de encinas, retamas y coscojas, en algunos casos en zonas incluidas en la Red Natura 2000, tratándose de vegetación protegida y seguramente si contar con los permisos necesarios para roturar vegetación natural, así como anchuras desmesuradas de caminos".
Por ello piden que cada trabajo se adapte al lugar donde se desarrolla y a sus condiciones particulares y necesidades de la zona, respetando en todo caso la vegetación asociada a los lindes, árboles y arbustos, evitando actuar de forma rutinaria.
Les preocupa que la ampliación excesiva en la anchura de estos caminos, la destrucción de la vegetación arvense ligada a los linderos y vegetación natural protegida de espacios naturales protegidos, así como la destrucción de las cunetas que impide la evacuación del agua de lluvia, son unos de los mayores impactos que provocan estos trabajos. "La vegetación arvense o ruderal, es de vital importancia dentro de los ecosistemas agrarios, tanto por su escasez como por la biodiversidad que genera". Aseguran desde Ecologistas y la SAO que ésta desempaña un papel primordial desde el punto de vista de la conservación, supone un reservorio de insectos fundamentales para la polinización de las plantas, siendo la base de la alimentación de infinidad de especies de aves y servir de refugio para ellas y para pequeños mamíferos, además de contribuir a la heterogeneidad del paisaje.
"Estas zonas previenen de los procesos erosivos naturales como la escorrentía o la erosión eólica, mejora la fertilidad del suelo gracias a los procesos de fijación de nitrógeno, algunas de estas plantas ayudan a la descontaminación del suelo por la capacidad de acumular en sus tejidos grandes cantidades de metales pesados y entre ellas podemos encontrar plantas útiles tanto para la alimentación humana como por su valor curativo", han insistido a través de un comunicado a los medios de comunicación donde además confian en que " a partir de ahora los caminos rurales gocen de una salud ambiental adecuada, que repercutirá en nuestra propia salud y en beneficio de la biodiversidad".