ACEM- Ecologistas de la Manchuela y Ecologistas en Acción de Albacete han organizado varias actividades sobre el uso insostenible del agua en el Acuífero de la Mancha Oriental.
La primera, se llevaría a cabo el pasado jueves 10 en el Ateneo de la ciudad de Albacete, con la asistencia de mas de 50 personas. Se realizó una charla coloquio sobre la Planificación Hidro-Ilógica.
En la charla miembros de ACEM hicieron un diagnóstico de la situación actual de la gestión actual del agua y de la situación de grave deterioro de los ecosistemas acuáticos asociados. La aprobación del próximo Plan Hidrológico del Júcar, se encuentra en la última fase, antes de su aprobación definitiva, para el periodo 2022-2027.
El diagnóstico expuesto en la charla se basa principalmente en los propios datos y valoraciones de la propia Confederación Hidrográfica del Júcar. Para entender la sobreexplotación del Acuífero de la Mancha Oriental, hay que tener en cuenta que, durante los últimos 40 años, las extracciones para la agricultura intensiva han sido muy superiores a la capacidad de recarga natural. Castilla la Mancha ha sido la Comunidad Autónoma, donde más ha aumentado el regadío, pasando de las 20.000 hectáreas de los años 80 a las más de 110.000 actuales
Lo que los ecologistas llaman la planificación hidro-Ilógica, y que también lo "estamos viendo en otras cuencas, como la del Seguro, el Guadiana o el Guadalquivir, consisten en autorizar concesiones de agua o mirar para otro lado de los pozos ilegales, consistiendo extracciones por encima de su recarga natural, y asumiendo balances negativos año tras año, hasta que las aguas subterráneas se encuentran en mal estado. Entonces solo queda una opción declararlo sobreexplotado e iniciar un plan de recuperación, algo que es más difícil porque ya se han generado una serie de derechos adquiridos", indican.
Además, para "nosotras, la base de la gestión hídrica, por mucha complejidad que quieran darle, es muy simple, sumar y restar, y no es complicado explicar que no se puede extraer más de lo que entra. Según los datos que se proporcionan en el borrador del futuro plan hidrológico entre 2013 y 2018, la media de las extracciones de la Mancha Oriental fue de 320’1 hm3 anuales, cuando sus recursos disponibles fueron de 274’8, es decir que el desequilibrio entre los recursos disponibles y los bombeos de 45’8 hm3. Pero estamos hablando de datos oficiales, todas sabemos que el fraude es habitual en muchas de las explotaciones, por lo que los datos reales son muy superiores sin duda. Como ejemplo, queremos citar la reciente noticia de febrero de este año, en la zona de la Manchuela Conquense, dentro del Acuífero de la Mancha Oriental, donde una investigación del SEPRONA, ha denunciado a dos empresas que regaban 800 hectáreas de viña de forma ilegal, y que son simplemente la punta del iceberg del fraude en las extracciones de aguas subterráneas", señalan desde los grupos.
La propia CHJ, reconoce en el borrador del Plan Hidrológico, que no tiene capacidad de supervisión y de control sobre las irregularidades y fraude en la manipulación de caudalímetros y riegos ilegales.
Afecciones sociales y ambientales
La consecuencia constatada por los datos de la CHJ ha sido el descenso continuado de los niveles piezométricos, ósea, la cota de nivel a la que se encuentra el agua es cada vez más profunda, y este deterioro de la masa de agua subterránea ha causado un desequilibrio que ha dañado los ecosistemas ligados al agua, a la relación aguas subterráneas y aguas superficiales, incluyendo la relación acuífero-río Júcar.
"Solo podemos hablar de datos y evidencias, de esas consecuencias ambientales. El resultado del descenso del nivel freático generalizado en los últimos 40 años, si hablamos de nuestra zona, la Manchuela, varios estudios de la Universidad de Castilla la Mancha, alguno financiado por la propia CHJ, realizados por los profesores Gregorio Lopez y Rafa Molina, determinaron que la afección principal a los ecosistemas acuáticos, es que se han secado más del 30% de la fuentes y manantiales del valle del Cabriel y el Júcar. La pérdida de estos pequeños los ecosistemas acuáticos, que son verdaderos oasis de biodiversidad, donde se concentra la vida en entorno de bosque mediterráneo pero señalar, que se encuentra dentro de zonas protegidas que forman parte de la Red Natura, como la ZEC (Zona de Especial Conservación) y ZEPA (Zona de Espacial Protección para las aves, “Hoces el Júcar”, ZEC “Hoces de Alarcón”, o en el Cabriel ZEC y ZEPA “Hoces del Cabriel, Guadazaón y Ojos de Moya”. Además, que el Cabriel está declarado recientemente como Reserva de la Biosfera y tiene otras figuras de protección como la Reserva Natural de las Hoces y Cuchillos”, en la provincia de Cuenca", apuntan.
Los estudios citados se realizaron hace unos 10 años, desde entonces, "podemos lamentar nuevas fuentes y manantiales que se han secado, por lo que nuestras estimaciones actuales, son entre un 30 y un 50% de pérdidas de estos pequeños espacios del agua. Lo que está ocurriendo lo llamamos una Tragedia Silenciosa, porque aquí no tenemos grandes ecosistemas acuáticos, como el Mar Menor, las Tablas de Daimiel o Doñana, aquí perdemos los pequeños espacios del agua, humildes, pero no menos importantes, cada año perdemos una pequeña fuente, se seca un humilde reguero o un tollo, algo que pasa progresivamente, casi sin darnos cuenta, y nos vamos acostumbrando, la gente reconoce como natural, lo que no es para nada natural, y lo acepta resignado. La sociedad pierde, porque perdemos el agua y perdemos biodiversidad, por la codicia de unos pocos. creemos que con el riego nos hacemos más ricos, en ese caso solo algunos, y la realidad es que somos más pobres, creamos un mundo menos diverso y más frágil".
Las causas del deterioro del acuífero
La principal causa responsable de la caída de los niveles piezométricos, del nivel freático, han sido las inmensas zonas de cultivo de los Llanos de Albacete desde finales de los 70, a lo que se une una causa nueva en los últimos 20 años, el riego de leñosas.
Los ecologistas indican que las inmensas concesiones para riego en la Albacete, son acaparadas por unos pocos, que tienen consignadas grandes dotaciones, los aguatenientes, con concesiones de millones de metros cúbicos. Un recurso que es público, que cada vez es más escaso y debe redundar en beneficio de la sociedad, está gestionado de forma privada, y lo que es más grave beneficiando a una minoría privilegiada, por eso hablamos del injusto reparto del agua. Por poner algunos ejemplos, de este reparto insolidario, fincas como la Dehesa de los Llanos, que tienen concesiones de unos 7 hectómetros cúbicos, aproximadamente el 90% del agua se la reparten el 10% de los usuarios.
Destacar que estas grandes concesiones que se otorgaron principalmente en un periodo muy distinto al actual, que se decía que había un mar interior inacabable bajo nuestros pies, y entonces ni se conocía ni se preveía la magnitud del cambio climático.
El movimiento ecologista, "llevamos durante años y años denunciando la acaparación el agua por unos pocos, y por ello el viernes 11, hicimos una acción en la puerta de la CHJ y de la Delegación de Agricultura, Agua, y Desarrollo Rural para hacer visible este reparto tan insolidario para la sociedad de Albacete".
Otro dato que se expuso en la charla, fue que se mantuvieran cultivos de verano altamente demandante de agua, como el maíz con más de 7000 hectáreas o la alfalfa cerca de 6000.
Otra causa más reciente en los últimos 20 años, que se suma al deterioro del sistema de aguas subterráneas, y sus consecuencias en las aguas superficiales, es el riego de leñosas, tradicionalmente de secano, como la viña, el almendro y recientemente el pistacho, y que reproducen las burbujas de precios del mercado internacional. Se trata de concesiones mas pequeñas, pero que la gran cantidad sumada desde el año 2000, hace según nuestros cálculos, unas cifras de consumo muy considerables, entre 55 y 60 hectómetros cúbicos, y que son la puntilla de muchos ecosistemas acuáticos.
La relación río-acuífero
En los años 70 y principios de los 80, el Acuífero proporcionaba al Júcar cerca de 400 hm3 al año. Conforme se llevan a cabo las extracciones masivas del acuífero a partir de los años 80, observamos cómo van descendiendo los niveles piezométricos, al mismo ritmo que disminuyen las ganancias del río.
Hasta el punto que entre los años 2000 y 2009, el río no sólo no gana, sino que pierde caudal superficial al infiltrarse en el acuífero, llegando a una pérdida de casi 100 hm3, lo que levanto todas las alarmas. Después de unos años en los que parecía que se recuperaba ligeramente, sin llegar, ni mucho menos a la situación de régimen natural, de nuevo, desde 2013- 2014 la tendencia es a la baja en el gráfico que recoge hasta 2017. Sin la menor duda, estos últimos años estaremos hablando un río netamente perdedor nuevamente. Si comparamos niveles piezométricos y aforos en el río, se aprecia claramente la modificación de la relación del río Júcar y el acuífero.
Con niveles superiores a 655msnm, la masa de agua aportaba al río un volumen superior a 35Hm3/año, mientras que, con niveles inferiores a los 635 msnm, la relación se invierte, y el Júcar es netamente perdedora, aportando sus aguas al acuífero.
La conclusión es que la CHJ, y la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, dan por bueno que desde el año 2000, el río mantiene un equilibrio con el acuífero, (lo que se dice vivir en el alambre), años que el Júcar pierde y otros años, que gana un poco, algo tan lejano del régimen natural, y que ellos reconocen como un éxito, y lo llaman régimen natural alterado.
La otra opción, sería que los niveles piezométricos siguieran cayendo en caída libre como en los años del siglo 20, y que la totalidad del agua que saliese del pantano de Alarcón, se filtrara en el acuífero, algo que no quebrantaría todas las normativas ambientales europeas y nacionales. Mientras tanto, la Junta de Castilla la Mancha, con la Consejería de Agricultura, Agua, y Desarrollo Rural, pidiendo más agua, como los hermanos Marx, más madera, para ellos la concepción del Júcar es que toda su agua se debería quedar en Castilla la Mancha, y esa es su concepción del río.
La solución que plantea el borrador del Plan Hidrológico
Continuar con la substitución de bombeos, una detracción inmediata de agua superficial que agravará la situación de falta de caudal del Júcar.
El desastre ambiental que supone el mal estado del acuífero, la solución suicida planteada en el siguiente ciclo del plan hidrológico, para seguir manteniendo y consolidando las insostenibles demandas actuales de riego de aguas subterráneas, de un agua que no existe, que solo existe asumiendo balances negativos, se basa en continuar con la substitución de bombeos con agua del río Júcar.
En definitiva, mejorar el estado del acuífero a costa del deterioro de las aguas del propio río Júcar, y del equilibrio que conforman acuífero y río, que en definitiva son parte de un todo, de un sistema inseparable. Esto, además, como todos sabemos en un contexto de cambio climático que es ya una realidad, y de un mayor cumplimiento de las exigencias ambientales en cuanto a caudales ecológicos, que solo pasan porque el río lleve más agua. Es decir, la cuadratura del círculo, poner en papel lo que se sabe a ciencia cierta un imposible, y que va a ser imposible sostener en el tiempo.
Es importante destacar el diagnóstico de la propia CHJ, "el problema no ha experimentado mejoras importantes durante el segundo ciclo de planificación, lo que evidencia las necesidades de adoptar medidas más concretas y efectivas", o cuando reconoce; "el poco potencial remanente para aprovechar recursos superficiales, la intensa sobreexplotación a la que están sometidos gran parte de los recursos subterráneos, y la previsión de reducción de excorrentía por efecto del cambio climático... "
Se siguen con las soluciones del siglo XX, pero con una situación completamente distinta. Además, como si fuera una broma macabra, la substitución de bombeos se costeará mayoritariamente a cuenta de todo/as lo/as contribuyentes, y aún resulta más macabro, que la substitución de bombeos se contempla como una medida o actuación para cumplir los objetivos medioambientales, ósea quitar más agua al río Júcar, para cumplir objetivos medioambientales, algo inexplicable, en un río que según reconoce la CHJ tiene “poco potencial para aprovechar las aguas superficiales”. En un río que ya está de por si cargado de otras exigencias, que no son ambientales, como el trasvase al Turia-Palancia, al Vinalopó, substitución de bombeos, abastecimiento de Albacete… "Se trata entonces de premiar a los que han causado el problema para que sigan con sus privilegios".
El movimiento ecologista señala que "la JCRMO defiende unos intereses, y está en su derecho, aunque sea en beneficio de unos pocos, pero las Administraciones competentes tienen que velar por la protección del medio ambiente, y de intereses de la mayoría, y también de los que no han nacido. Por eso Europa nos está tirando de las orejas, y no hay más remedio que cambiar la política del agua. Europa está exigiendo un cambio en la política del agua, y lo está exigiendo porque no estamos cumpliendo con la Directiva Marco de Agua".
Propuestas de ACEM – Ecologistas de la Manchuela
El diagnóstico dibujado, se basa principalmente, como se puede comprobar en los datos y análisis de la CHJ. Y las propuestas que ACEM – Ecologistas de la Manchuela, junto a otros grupos conservacionistas, como Ecologistas en Acción de la Manchuela, la SAO, la plataforma “Stop Macrogranjas”, o Comunidades de Regantes tradicionales, ha enviado al proceso de participación del borrador del futuro Plan Hidrológico se basa en adaptar la gestión al agua real disponible, no a la que se demanda, que puede ser infinita.
Lo que exige la normativa europea del agua, gestionar la demanda y contener los consumos, limitando las superficies de regadío para conseguir el buen estado de las masas de agua. El escenario normativo, la Unión Europea en el año 2000 aprobó la Directiva Marco del Agua, que fijo como plazo final el año 2027, en que los ríos, lagos, acuíferos y también los ecosistemas que de ellos dependen alcanzaran el buen estado de conservación. El plazo llega a su fin y estamos muy lejos de este objetivo. que se encuentra en la fase final de consulta pública, se enfrenta, no sólo a incumplir la legislación europea y recibir cuantiosas sanciones a partir de 2027. Añadir que ya existe abundante jurisprudencia que dejan claro que prevale la protección del medio natural a los intereses económicos.
"¿Y qué pedimos?, pedimos en nuestras propuestas al borrador el Plan Hidrológico, pues algo muy simple de explicar, que se aplique la normativa europea y española. La gestión del agua se ha estado haciendo hasta ahora pensando en el presente, sin importar el futuro. Merece la pena recordar, que las aguas subterráneas son las reservas estratégicas del futuro. Un futuro, en que sin duda sufriremos más los efectos del cambio climático…, no se trata de ser catastrofistas, pero si realistas y solidarios con las futuras generaciones, y con los otros seres vivos con los que compartimos el territorio. Nuestra propuesta para no llegar al inexorable horizonte de colapso, solo pasa por recuperar el buen estado de la masas de agua, y para ello no solo basta adaptar la gestión del agua a la cantidad real disponible, sino además dado el mal estado actual, para poder cumplir los objetivos ambientales del futuro cercano, es necesario iniciar ya, medidas para restablecer el equilibrio natural de la buena relación acuífero - aguas superficiales, y con ello recuperar los ecosistemas acuáticos asociados perdidos. solo nos queda la opción de reducir las extracciones", dicen desde el movimiento.
Por ello, proponen:
1º.- Declarar sobreexplotado, “en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo la masa de agua subterránea de la Mancha Oriental”, dada la insostenibilidad de su actual explotación. Esta declaración, implica un riguroso plan de medidas para la recuperación del acuífero y de todas las masas de agua asociadas:
- Revisión a la baja de las grandes concesiones, con gran impacto ambiental por el alto consumo de agua, y bajo retorno social, (poco empleo y beneficios en la sociedad). Son concesiones que hay que revisar, porque solo contribuyen al enriquecimiento de unos pocos que son causantes del colapso ecosistémico, y al perjuicio de la mayoría por la acaparar un un recurso público, como el agua, que debería estar democratizado y redistribuido justamente. Se trata de revertir unos derechos adquiridos, cuando se les dieron esas grandes concesiones, cuando la situación era muy distinta, se decía que había un mar inacabable bajo nuestros pies, y no se conocía eso del cambio climático.
- Revisión, así mismo, de concesiones menores que causen afectaciones ambientales graves, como las de los nuevos regadíos de leñosas con una relación directa en la pérdida de fuentes y manantiales en espacios protegidos.
- Eliminar totalmente cultivos de verano altamente demandantes de agua, claramente insostenibles en la España seca.
- No conceder nuevas dotaciones, suspensión de reservas y de las concesiones de pozos de 7000 metros cúbicos, aunque para ello es necesario revisar la normativa estatal.
- Exigir al Gobierno para dotar a las Confederaciones de los medios necesarios de personal y técnicos, para controlar el fraude de las concesiones existentes, y de los regadíos ilegales.
- Reducción a un máximo de 220 hectómetros cúbicos anuales la asignación para regadíos en la mancha oriental (aplicando un índice de explotación 0,8 sobre los recursos disponibles), y en el caso de que se concluya el proyecto de substitución de bombeos, inclusión de los 80 hectómetros cúbicos asignados de aguas superficiales, dentro de estos 220 hectómetros cúbicos/año de máximo.
"Estas son nuestras propuestas, que pese a las resistencias de los principales beneficiarios y de la complicidad de las administraciones, se tienen que recortar estas concesiones para el cumplimiento de la Directiva Marco de Agua. Y nuestras propuestas se harán en este próximo Plan o se harán en el que venga después, pero la realidad es tozuda, y se tendrá que tomar estas decisiones si o si, y más vale que se hagan lo más pronto posible por el interés general. En caso de que el futuro Plan Hidrológico de Júcar se apruebe con riesgo de incumplimiento de la normativa europea, las organizaciones conservacionistas, si es necesario pondremos en conocimiento de las autoridades europeas esto incumplimientos", destacan.
En el debate posterior, las 50 personas presentes, muchas personas particulares y colectivos preocupados por la situación de los ecosistemas acuáticos, también usuarios del agua, como el presidente de la JCRMO, Herminio Moreno, o presidentes de comunidades de regantes tradicionales, de la ribera del Júcar, como Cipriano Escribano. En el debate, quedo patente nuestra conexión, con los regantes tradicionales, con los que compartimos las mismas reivindicaciones y modelo de gestión. Con el representante de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, obviamente tenemos una visión muy distinta, con muchos aspectos que nos separan en la concepción de la gestión del agua, pero incluso en la discrepancia compartimos algunas de las propuestas, como la necesidad de control de los pozos de 7000m3, y también la preocupación por la mala situación del acuífero, y la necesidad de tomar medidas y de cambios en la gestión del agua, de lo contrario la situación se va agravar en los próximos años.
Conclusión
La base de la gestión hídrica, por mucha complejidad que quieran darle, es muy simple, sumar y restar, y no es complicado explicar que no se puede sacar más de lo que entra. Lo que "llamamos la planificación hidro-Ilógica, y que se ha aplicado en muchas más cuencas hidrográficas con los resultados que todos conocemos, como la tragedia del Mar Menor, Las Tablas de Daimiel y Doñana. Es gestionar un acuífero, permitir las extracciones por encima de su recarga natural, hasta que se encuentre en mal estado, declararlo, sobreexplotado y entonces poner medidas muy complicadas para conseguir su recuperación.
Compartimos el diagnostico con la CHJ, que es consciente del mal estado del acuífero de la Macha Oriental, este organismo actúa como un inmenso transatlántico que está intentado virar ligeramente hacia la sostenibilidad y a la obligación cumplimiento de la Directa Marco del Agua. Enfrente tiene a la Junta de Castilla la Mancha y una parte de los regantes, los privilegiados de concesiones insostenibles, que siguen en su locura inconsciente o guerra del agua con Valencia, de pedir más y más regadío. Su objetivo es que el Júcar desemboque en el embalse del Molinar, y toda el “recurso” agua se quede en Castilla la Mancha, esa es su concepción principal de río", finalizan.
Los ecologistas de Castilla la Mancha y de Valencia, pedimos lo mismo, que el Júcar sea un río de vida, y tenga la suficiente agua para asegurar la supervivencia de los ecosistemas acuáticos que dependen de él, estén aquí, en el valle del Cabriel o del Júcar medio, o estén en la Albufera de Valencia.
"Nosotros estamos en la realidad y pensando en el futuro, la Junta y la CHJ, aún viven exclusivamente en el presente y en la utopía de agua para todos.
La utopía que queremos los ecologistas, es que los ríos, no sean ríos de agua, sean ríos de vida", concluyen.