Ecologistas en Acción de la zona de La Manchuela ha organizado dos acciones de denuncia contra el agotamiento y la contaminación del agua. Este domingo 14 de marzo se realizarán en las puertas de la finca de regadío intensivo ‘Dehesa de los Llanos’ y frente a la macrogranja porcino ‘Granja de ves’.
La Asociación para la Conservación de los Ecosistemas de La Manchuela han explicado que se realizan estos actos de denuncia con la intención de poner el acento en el modelo de desarrollo basado en el expolio y la merma de los valores ambientales que “promueven y favorecen” tanto desde el Gobierno regional como nacional.
“Con las consecuencias del cambio climático cada vez más evidentes y acuciantes, vemos que, ante la disminución de los recursos hídricos, tanto cualitativa como cuantitativamente, los teóricos garantes del dicho recurso no solo no dan pasos decididos hacia su mejora y mantenimiento para asegurar el abastecimiento humano y el servicio ecosistémico, sino que se empeñan en usarlo como si se tratase de un recurso infinito, para, según las lógicas del sistema capitalista, gestionarlo como una mercancía”, critican duramente.
De esta manera, han lamentado que el agua se “subaste y se entregue” de manera “totalmente vergonzosa” a lo que han llamado “las garras del mercado”. “Se regala el recurso a los terratenientes y a las industrias ganaderas, que obtienen pingües beneficios a costa de hipotecar el futuro de estas tierras, sin crear siquiera un retorno socioeconómico apreciable”, lamentan.
La finca ‘Dehesa de los Llanos’, tuene un consumo de 6.900.000 metros cúbicos de agua, es decir 6,9 hectómetros cúbicos, a lo que suman las “muy numerosas industrias ganaderas” que junto a los riegos a leñosos “vienen a dar la sentencia de muerte a nuestra árida tierra”. “Poniendo por encima del interés general, el interés económico de los terratenientes”, afirman.
En el caso de la macrogranja, aseguran que las industrias porcinas “esquilman” el acuífero y “provocan contaminación por nitratos”, por lo que es “inservible” para el uso humano. “Exigimos la urgente paralización de nuevas concesiones, así como la revisión y adecuación de las ya existentes a las reservas reales y capacidad de recarga, y que se priorice la supervivencia de los ecosistemas acuáticos (ríos, manantiales, ramblas, arroyos…) y al abastecimiento humano”, concluyen.