Los trabajos sobre el terreno quemado han empezado este martes
Tragsa, la empresa que los llevará a cabo, ha contado con los ayuntamientos de la zona en la búsqueda del personal
Desempleados y vecinos de los municipios del entorno, como Yeste, Molinicos o Riópar, trabajarán en las labores de restauración de la zona afectada por el incendio que arrasó 3200 hectáreas de monte este verano. Tragsa, la empresa que se encargará de ejecutar el Plan de Restauración ha pedido colaboración a los consistorios a la hora de seleccionar el personal que, este martes y antes de antes de iniciar los primeros trabajos sobre el terreno, ha recibido formación en retirada de madera con conocimientos sobre tratamientos herbícolas, creación de cortafuegos, cómo acumular maderas, especificar grados de quemado y que sepan distinguir la madera que no se va a regenerar de la que sí, según cuentan fuentes del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Entre ellos hay sies vecinos de Molinicos, todos hombres, de mediana edad. Cuatro de ellos estaban en el paro y los otros dos terminaban ahora un contrato de tres meses en el Ayuntamiento. Ellos, además, pertenecen a aldeas afectadas por el fuego. Su perfil se repite en estas localidades de la Sierra del Segura donde "tenemos mucha gente parada", asegura la alcaldesa de Molinicos, María Dolores Serrano.
El primer paso del Plan de Restauración es "quitar la madera quemada", tal y como señalaba la semana pasada el director general de Política Forestal, Rafael Cuberos. Se comenzará por los árboles afectados por las llamas que estén en las zonas cercanas a caminos y carreteras que puedan suponer “peligro de caída de un árbol y provoque daños materiales y personales”, tal y como adelantaba hace unos días el director provincial de Medio Ambiente, Manuel Miranda. Así y si todo marcha con los tiempos previsto, se espera que la mayor parte "esté retirada antes de la primavera" y que, puntualiza, se prioriza la retirada del material leñoso con la intención de evitar "efectos serios o no previstos" sobre el terreno.
El Plan de Restauración incluirá proyectos de reforestación tras un período de tiempo en el que examinen la regeneración natural de la zona que ha ardido y plantear así una actuación adecuada en este sentido, prevé por el momento un gasto de 700.000 euros, de los que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente aporta 500.000 y el resto, 200.000 euros, lo hace la Junta, a expensas de concretar si tiene que ampliar esta dotación durante el transcurso del plan.
Entre las actuaciones previstas en la zona arrasada por el fuego, que incluye un total de 745 hectáreas del Parque Natural de los Calares del Mundo y la Sima --un 3,9 por ciento del total de la superficie de este enclave-- Cuberos ha destacado la aplicación de albarradas trasversales para evitar la contaminación del suelo o la reparación y mejora de caminos.