Imagínate que tienes una enfermedad crónica autoinmune, como la Colitis Ulcerosa, y que la padeces desde hace 21 años y, que ahora, después de varios años sin brote, tienes uno. El que narramos es el caso de Amparo Cuenca, una vecina de Albacete que denuncia el desabastecimiento de medicamentos en farmacias para tratar su enfermedad. Ella lo está viviendo estos días. Tras varios años sin un brote, como cuenta a esta redacción, ha padecido uno recientemente. “Enseguida lo pones en conocimiento de tu especialista de digestivo, y agradeces la rapidez y el buen trato que recibes del equipo de especialistas que tenemos en el Hospital de Albacete”, explica Cuenca, que asegura que tras activar el protocolo para cortar el brote, le recetan una nueva medicación que, de repente no encuentra en su farmacia.
No es algo concreto, tal y como denuncia esta albaceteña, que asegura que ante la falta del medicamento que ella necesita para controlar la enfermedad, en la farmacia le han asegurado que no pueden dárselo “porque no hay en ningún almacén de toda España y no sabremos cuándo habrá”.
El caso de Amparo no es único, los enfermos de Crohn y Colitis ulcerosa, que están tomando dos fármacos concretos, Imurel y Salofalk, están viviendo situaciones parecidas en todo el territorio.
La Asociación ACCU que aglutina a los enfermos de Crohn y Colitis ulcerosa de toda España ha advertido ya de este desabastecimiento, “desde hace varios días”, a través de su página web. Dice Amparo Cuenca que no es la primera vez que ocurre una situación de carestía de medicamentos. Su preocupación es qué hacer ante estas situaciones en la que, tal y como explica, “sentimos, una gran indefensión porque además de la enfermedadtenemos que padecer otra serie de problemas y en muchos casos no sabemos cómo abordarlos.”
Amparo Cuenca destaca que no solo los enfermos de Crohn o Colitis ulcerosa utilizan estos fármacos. En concreto el Imurel se receta a personas trasplantadas, lo que hace que su desabastecimiento afecte a un mayor espectro de la población.