La Concejalía de Sostenibilidad está llevando a cabo los trabajos que concluirán la automatización de la superficie de riego del parque periurbano de La Pulgosa, que con sus 40 hectáreas es uno de los más grandes de la ciudad.
Según ha explicado el concejal del área, Julián Ramón, se van a instalar sistemas de telemando para monitorizar el riego en dos espacios, que en conjunto suman cerca de 6.400 metros cuadrados. En concreto, hay una zona de 4.041 metros cuadrados, denominada La Finca, que se localiza en el borde oeste del parque, y la otra ubicada en las inmediaciones de los juegos infantiles, con una superficie de 2.351 metros, que también contará con este sistema automatizado.
Con esta actuación, concluye la automatización y monitorización por telegestión del riego de La Pulgosa, “una mejora tecnológica con la que se consigue una mayor eficiencia y un ahorro de agua estimado entre un 30 y un 40%”, tal y como ha recordado el concejal de Sostenibilidad, quien ha recordado el valor de aplicar sistemas tecnológicos inteligentes para mejorar la gestión de zonas verdes.
La Concejalía de Sostenibilidad apostó en el año 2020 por instalar un sistema de telegestión y programación de riego en sus parques y jardines, para controlar de forma monitorizada la activación de aspersores y mecanismos de goteo, sustituyendo de manera paulatina este control que se hacía de forma manual, arqueta por arqueta, que impedía dar una respuesta rápida ante cada situación.
Actualmente, el 89% de la superficie de zonas verdes de Albacete cuentan con riego automatizado, estando un 65% de la superficie total controlada mediante el sistema de telegestión del riego instalado.
El sistema de telegestión permite el control, vía Internet, de todos los elementos hidráulicos de la red de riego pública. Con la telegestión se puede programar y administrar el agua que necesite cada zona verde, en cada momento. Asimismo, como la información de los sensores se recibe a los 15 segundos en la central, se pueden tomar decisiones prácticamente en tiempo real, por ejemplo, cuando llueve o hay demasiado viento, hay una rotura de una tubería o, por cualquier razón, hay que cambiar la programación.
El riego es fundamental para el adecuado desarrollo de las plantas, ya sean superficies herbáceas, árboles o arbustos. Si no se riega adecuadamente, puede producirse una pérdida irreversible de material vegetal; dar lugar a encharcamientos o daños por escorrentías en los paseos o terrizos; además de dar lugar a sobrecostes por el mantenimiento, sin olvidar el mal uso del agua, un recurso vital.
De ahí la importancia de tener un programa de riego preciso, que dé a las plantas el agua que necesitan para su desarrollo vegetativo y que no obtienen por las precipitaciones. Para ello se tienen en cuenta factores climáticos, como las lluvias o la evaporación, para así estimar el déficit hídrico y aportar esa cantidad de agua mediante el riego.