El sector público en Castilla-La Mancha es el primero en importancia en la economía regional con 7.468 millones de euros, de un total de 37.715 millones de euros del Producto Interior Bruto de la comunidad autónoma, según los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística hasta 2015. Por debajo se encuentran otros ámbitos como la industria manufacturera (5.664 millones), comercio (6.563), actividades inmobiliarias (3.501), agricultura, pesca y ganadería (2.530) o construcción (2.303). Sólo el total de todas las actividades industriales reunidas (extractivas, industria manufacturera, suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación), con 7.474 millones de euros, supera ligeramente al sector público en números macroeconómicos.
Desde CSIF no se entiende que el principal motor de riqueza en Castilla-La Mancha siga contando con la desconsideración del Gobierno regional. Temas tan importantes como una Oferta de Empleo Público acorde con las necesidades, la contratación de los interinos en Educación como el verano, la cobertura de bajas y vacantes, el solape en Sanidad o la financiación de la UCLM siguen sin tener una resolución satisfactoria, además de que sigue vigente la 'tasa Page-Cospedal' que sustrae un 3% salarial a los empleados públicos y que aún no se ha pagado la totalidad de la paga extra de 2012.
La Administración Pública supone el 19,8% de la riqueza de Castilla-La Mancha, el sector productivo con mayor peso en el Producto Interior Bruto de la región. CSIF subraya que los empleados públicos son claves para mantener y dinamizar el comercio, el consumo y las actividades industriales, además de que realizan servicios claves para los ciudadanos como Sanidad y Educación, por lo que su relevancia ha de quedar reflejada en los Presupuestos Generales de 2017 de Castilla-La Mancha, mejorando no sólo sus condiciones sino aumentando la oferta de empleo.