La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, sindicato más representativo en el sector público, lamenta profundamente la decisión del Tribunal Constitucional de declarar nula e inconstitucional la iniciativa del Gobierno de Castilla-La Mancha de recuperar la jornada laboral de 35 horas semanales para los empleados públicos.
Esta resolución supone un agravio comparativo respecto al resto de administraciones regionales, como Ayuntamientos o Diputaciones, que disfrutan de la jornada laboral de 35 horas semanales, por lo que CSIF recuerda que la reducción de las 37,5 horas fue una promesa electoral del presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y tras el fallo del Tribunal Constitucional es necesario buscar otras alternativas, tales como el periodo de cortesía, la jornadas de formación o la conciliación de la vida familiar y laboral.
Asimismo, CSIF resalta que esta medida va en contra de la racionalización europea de horarios y que no sólo afectará a los 70.000 empleados públicos de Castilla-La Mancha, sino que incidirá de forma muy negativa en las convocatorias de empleo público, sobre todo en Sanidad, donde el sindicato estima que se dejarán de crear 400 puestos de trabajo.