'Copa y puro' es “una puesta en escena”, dice Javier Albujer, chef del restaurante Martina. Se trata de un trampantojo en el que nada es lo que parece a simple vista. “Hicimos un rollito de primavera relleno de carne y le dimos forma de puro” que iba acompañado con una copa, en este caso de vino italiano “macerado con ciruelas japonesas”. Y esa apuesta ha dado sus frutos. La tapa se ha convertido en la mejor de toda la provincia de Albacete después de haber ganado el I Concurso provincial de Tapas organizado por la Asociación de Hostelería y Turismo (APEHT).
'Copa y puro' se ha medido con otras 10 tapas, todas ellas ganadoras en sus respectivos municipios. Como, por ejemplo, la 'Castañuela de mar' del restaurante Cuerda, también de la capital, que ha quedado la segunda en esta competición. Se trata de una tapa que se compone de una croqueta con mejillones, langostinos, además de jengibre y pimientos.
En su caso, la mayor dificultad radica en la masa. “Hay que hacerla y dejar que se enfríe”, explica el chef del Cuerda, Antonio Cuerda, mientras elaboraba su tapa en la cocina del restaurante El Sembrador.
Y el tercer premio se ha ido en Almansa, al Mesón Pincelín. Su chef, Diego Blanco, ha defendido la tapa, “una especie de tortilla de patata en la que hemos cambiado la textura” gracias a tres tipos de patatas diferentes. “Hemos añadido un huevecito de codorniz, un huevecito poché para que se ligue la patata, y un poco de jamón”.
¿Qué tiene la tapa perfecta?
Los 10 restaurantes que este lunes se han citado en Albacete, en la escuela-restaurante El Sembrador, de Cáritas, cuentan con las mejores tapas de toda la provincia. ¿Qué tiene la tapa perfecta?, preguntamos. La tapa perfecta tiene que tener “sabor y creatividad a la hora de la presentación, pero para mí lo más importante es que sea comercial”, ha señalado Antonio Cuerda, del restaurante Cuerda.
Para Diego Blanco, de Pincelín, una tapa “son bocaditos pequeñitos”, como mucho dos bocados. “La imaginación a la hora confeccionarla y de presentarla” son importantes aunque lo imprescindible, dice este joven chef es “que esté buena” porque “si tiene mucha vista pero no está buena, no sacamos nada en claro”.