Izquierda Unida apuesta por la educación en igualdad de los jóvenes, la promoción de políticas de igualdad y la tolerancia cero ante las actitudes y conductas machistas.
Hoy 14 de febrero salimos a la calle a condenar las últimas muertes de dos mujeres de la provincia de Albacete a manos de la pareja de una de ellas. Un execrable crimen que supone la quinta muerte por violencia de género en CLM en lo que va de año. Una cifra que, unida a las del resto del estado, debe hacer sonar las alarmas, una vez más, para reflexionar y actuar.
Porque además, las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex-parejas son la punta del iceberg de una multitud de agresiones machistas que lamentablemente se extienden y conviven, a veces con indiferencia, en amplios ámbitos sociales. Para acabar con el machismo que lleva a un hombre a considerarse dueño de la vida o de la voluntad de una mujer, hay que condenar, reprobar y eliminar cualquier comportamiento que desconsidere a las mujeres, minimice la violencia de género o niegue esta problemática social. Por eso pedimos implicación de toda la sociedad, tanto en la condena, como en el rechazo y la prevención de la violencia machista.
A las autoridades públicas, hay que exigirles revisar las políticas públicas para mejorar su eficacia en la educación de los jóvenes, en la transmisión de valores en los medios, en el tratamiento de los asuntos relacionados con la violencia machista, en los apoyos a los centros de la mujer y equipos especiales de los juzgados para abordar esta problemática. No debería el gobierno regional dilatar ni un día más la puesta en marcha de un nuevo Plan Estratégico por la Igualdad en Castilla-La Mancha así como la aprobación y aplicación urgente de la nueva Ley regional contra la Violencia de Género.
Tenemos la obligación moral de promover relaciones en las que prime el buen trato, el respeto, la libertad de cada persona y la igualdad en el seno de la pareja. Hay que desterrar y hacer sonar las alarmas cuando se ejerce el control, no se respeta la opinión o el deseo del otro-a, se intenta imponer un comportamiento, se desconsideran las opiniones, se obstaculiza o prohíben las relaciones con otras personas, se hacen gala de los celos. Esos comportamientos deben hacer sospechar a las mujeres, a los jóvenes de alrededor, a allegados y familiares que ahí anida una conducta machista y violenta que pudiera acabar en violencia de género. Tolerancia cero hacia esas conductas, condenarlas y salir huyendo de ese tipo de relaciones.
Por eso, hoy 14 de febrero, frente al mito del amor romántico, apostemos por los amores con buen trato, por amores que no duelan que se basen en el respeto y la igualdad en el seno de la pareja.
ÁREA DE MUJER E IGUALDAD DE IU ALBACETE