El COPCLM considera necesario plantear, en un futuro inmediato, la promoción de nuevos retos y proyectos enfocados a mejorar la calidad asistencial de los pacientes de Salud Mental, y aumentar cualitativamente la promoción de la salud psicológica en la población.
Como cada año, el día 6 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental.
Desde el Colegio Oficial de la Psicología de Castilla-La Mancha se pretende que esta fecha sirva para sensibilizar a los distintos organismos, instituciones, asociaciones y demás sectores de la sociedad sobre la necesidad de aunar esfuerzos y trabajar de forma coordinada en favor de la salud mental, y una de las herramientas para conseguir ese objetivo, es la implantación de la Psicología Clínica en Atención Primaria.
La Atención Primaria es el primer eslabón de la cadena sanitaria y, como tal, debe cubrir todos los aspectos básicos de la salud, incluida la atención psicológica que hoy por hoy es otro aspecto fundamental en la salud de las personas, por lo que la figura del Psicólogo Clínico debe estar equiparada a la de otros profesionales.
Los recortes económicos que esta profesión viene sufriendo en los últimos años han afectado, no solo a los profesionales de la Psicología Clínica al haberse prescindido de esta figura en determinados servicios y después de que las plazas de formación hayan experimentado una reducción, sino también a los usuarios, debido a que estas circunstancias influyen irremediablemente en una merma de la calidad en la atención a los ciudadanos.
Aproximadamente, el sesenta por ciento de las consultas en los centros de salud tienen que ver con trastornos de ansiedad, depresivos y psicosomáticos que muchas veces, se tratan con medicación. Por eso hace falta esa figura especializada del Psicólogo Clínico que conoce los tratamientos psicológicos y que, orientados a ese tipo de patologías leves, resolverían el problema. La salud del ser humano tiene también un aspecto psicológico que hay que abordar con técnicas específicas que pueden ser muy beneficiosas para la persona.
Mientras la media europea de psicólogos por cada 100.000 habitantes es de 18 profesionales, en España esa cifra se sitúa en 4’5. En lo que a Castilla-La Mancha se refiere, las listas de espera en el área de Salud Mental tienen una demora actualmente de entre dos y tres meses, según la localidad, a lo que hay que sumar la dificultad para dar una asistencia especializada de calidad ya que las citas se producen con mucha separación temporal por el volumen de pacientes que ha de atender cada profesional.
En los datos orientativos que se poseen sobre las derivaciones de Atención Primaria a los servicios de Salud Mental, se indica que en los últimos seis años se ha incrementado la demanda de asistencia psicológica en una cifra cercana al 50%
Aproximadamente el 80% de las derivaciones que se producen desde Atención Primaria hacia los servicios de Salud Mental son de Patología Común, por lo que se produce una saturación de estas últimas, no permitiéndose dedicar más implicación sobre los casos de patología mayor.
Por lo tanto, sería oportuno mejorar las derivaciones desde Atención Primaria, y utilizar a los profesionales de la Psicología desde ese primer punto de acceso de los usuarios. Así se podría mejorar el servicio, canalizar mejor la demanda, derivar solo los casos que realmente lo requieran, hacer promoción y prevención de la salud psicológica, llevar a cabo una intervención precoz en coordinación con el médico de familia para la emisión de diagnósticos tempranos, y evitar que se cronifique el problema. De este modo se podrían reducir las listas de espera.
También es necesario destacar la necesidad de que en los hospitales se amplíe el número de profesionales de la Psicología que desarrollen su labor de manera coordinada con otras áreas como las que se ocupan de enfermedades o patologías como la diabetes, la obesidad, oncología, oncología pediátrica, etc., y que conlleve una mejora psicológica de los tratamientos y de la intervención en la enfermedad en general, mejorando también así la calidad de la atención al paciente.
El hecho de que los profesionales de la Psicología puedan desarrollar programas específicos, coordinadamente con otras especialidades, ha demostrado que no solamente redunda en una mejora de la calidad asistencial, sino también en una disminución de costes sanitarios, ya que lleva consigo una importante reducción del consumo de psicofármacos y por tanto una mejora de los efectos secundarios en la población.
A modo de conclusión, el Colegio Oficial de la Psicología de Castilla-la Mancha considera necesario plantear, en un futuro inmediato, la promoción de nuevos retos y proyectos enfocados a mejorar la calidad asistencial de los pacientes de Salud Mental, y aumentar cualitativamente la promoción de la salud psicológica en la población con el apoyo a servicios de otras especialidades, y aumentando el número de profesionales de Psicología Clínica en los servicios de Salud Mental.