
Trabajadores de Monbus y miembros de CCOO, antes de comenzar la rueda de presnta.
Al menos tres meses más es lo que seguirá la empresa Monbus haciéndose cargo del servicio de autobús de la VAC112 y la VAC114 que unen la Comunidad Valenciana, Cuenca y Albacete y que comunican a cerca de unos 80 municipios de la región. Así lo ha trasladado la empresa a sus trabajadores, vía whatsapp. El motivo, que la Junta ha pedido una prórroga la Ministerio de Fomento para poder hacerse cargo de las líneas intracomunitarias, aquellas que se quedan en territorio castellanomanchego, "de forma ordenada y reglada", explica Carmen Juste, secretaria general de CCOO Albacete.
Ahora y tras llevar desde noviembre en un clima de incertidumbre, los trabajadores de Monbus piden a la Junta que cuando licite estas nuevas líneas de autobús lo haga con una única empresa y no en varias. El motivo, dice Conrado Rodrigo, uno de los trabajadores, es que una empresa pequeña no podrá hacerse cargo de un servicio que se sabe de antemano deficitario y que tiene que estar subvencionado. "En el momento en que las subvenciones no se pagen al día, una empresa pequeña no puede hacer frente al servicio. Se genera mucho gasto", insiste.
De lo contrario, alertan desde el sindicato CCOO Albacete, si se acaba dándo las línesa a empresas pequeñas, se corre más riesgo de irse a pique "y los trabajadores iremos a la calle". Para conseguirlo desde Comisiones Obreras creen que la fórmula correta sería "un concurso puro y duro".
La segregación llevaría a la pérdida de puestos
La principal preocupación de los 30 trabajadores de Monbus en la provincia de Albacete, ha sido desde noviembre la continuidad de sus puestos de trabajo. Hay que tener en cuenta que se trata, en gran medida, de personas con una edad media de 50 años y una antigüedad laboral en la empresa que oscila entre los 20 y 25 años. En el caso de que sean varias las empresas que se hagan cargo de las líneas de autobús, una vez que se las quede la Junta, su situación cambiaría por completo. Algunos temen que la subrogación total sea imposible y deje en la calle a parte de los trabajadores, y que además les suponga un traslado obligatorio.
Desde que la Junta anunciara, el pasado mes de octubre, que Monbus dejaría de prestar el servicio a 1 de noviembre, los trabajadores están "en una constante agonía", dice Conrado Rodrigo. Y es que nada saben de la continuidad de sus puestos de trabajo y la comunicación con la empresa se ha reducido al whatssap que les ha enviado hace algunos días asegurándoles, al menos, tres meses más de trabajo. Es por ello que desde el 1 de noviembre y hasta las navidades han venido manifestándose a las puertas de la estación de autobuses pidiendo por unos puestos de trabajo que dependen de la fórmula que adpote la Consejería de Fomento para gestionar las líneas de autobús.