Comisiones Obreras pide a la Administración Autonómica que haga un “registro” de aquellos centros educativos de la región en los que pueda haber amianto. Una petición que forma parte de la campaña informativa a nivel nacional que hace parada este martes en Albacete y con la que quieren concienciar de que se han dado casos de presencia de amianto en centros de otros puntos del país. De ahí la necesidad de que se establezca ese mapa o registro para poder identificar qué centros son los que pueden contener este componente tóxico y cancerígeno en territorio autonómico.
Así lo han explicado Alberto Jiménez, Secretario provincial de Enseñanza de CCOO-Albacete, Carmen Iniesta, Responsable de Salud de la Federación Regional de Enseñanza de CCOO y Rafa Páez, Responsable de Salud Laboral de la Federación Estatal de Enseñanza de CCOO en rueda de prensa.
“No pretendemos crear alarma social”, ha dicho Carmen Iniesta, que ha insistido que desde el sindicato no tienen el convencimiento de que haya este material en los centro pero si hay probabilidades de que exista. Los focos se dirigen a aquellos centros educativos que, o bien se construyeron en los años 70 y 80, o bien fueron modelados en esas mismas fechas, justo cuando el material (asbesto) se usaba por su bajo coste y su gran capacidad para hacer de aislante térmico.
Las cifras que maneja CCOO dicen que entre un 60 y un 70% de los centros escolares de este país se construyeron en esas fechas, por lo que la probabilidad de que tengan amianto existe. En la región la proporción es similar, “el 70% del total de los centros escolares”.
Pero el uso del amianto ha ido más allá en la enseñanza, tanto así que se ha llegado a encontrar en las pizarras. Desde el sindicato que recuerdan que en la provincia de Cuenca ya se ha detectado un caso de centro educativo donde descubrieron amianto en las pizarras. Según Rafa Paez en colegios del País Vasco se ha puesto en marcha un protocolo para poder retirar estas pizarras tradicionales con seguridad y evitando que la toxina se esparza por el ambiente. “El amianto es un material muy peligroso”, aseguraba Páez, que dice que, una vez que la administración haya hecho el registro señalando los edificios donde haya amianto, lo siguiente es que se retire de forma progresiva y siempre de la mano de empresas autorizadas. “Empresas especializadas cuyos trabajadores tienen una formación determinada y sigue un protocolo para proceder a la retirada del amianto”, dice Rafa Páez.
Las pizarras no son los únicas, también se han encontrado amianto para usar en el suelo del gimnasio, como aislante, en sistemas de calefacción, en juntas de diferentes tipos, en masilla (utilizada para fijar elementos), entre otros.